En el corazón de las montañas galesas, donde la niebla y el barro son tan duros como los estándares militares que allí se exigen, se desarrolló una nueva versión del Ejercicio Internacional “Cambrian Patrol 2025”, considerado por muchos como la “Champions League” de las patrullas de infantería.
Este no es un ejercicio común. No se trata de una competencia para lucirse ante las cámaras, sino de una prueba donde las unidades son llevadas al límite en un entorno que simula las condiciones más complejas del combate moderno: aislamiento, fatiga, condiciones meteorológicas adversas, presión operativa y cero margen de error.
En este escenario, una patrulla del Ejército de Chile volvió a destacar entre los mejores del mundo, obteniendo una medalla de plata tras completar un exigente circuito de 60 kilómetros en menos de 48 horas, superando pruebas tácticas, físicas y técnicas.
Organizado por la 160ª Brigada de Infantería del British Army, el Cambrian Patrol nació hace más de seis décadas como una prueba de navegación y patrullaje en terreno montañoso para soldados británicos. Con el paso del tiempo, se convirtió en una plataforma internacional donde se comparan doctrinas, estándares de entrenamiento y capacidades reales en el terreno.
Hoy, es un evento que reúne a más de 140 patrullas de 40 naciones. Para muchos, obtener una medalla no es solo un logro individual, sino una validación institucional frente a los ojos de la comunidad militar internacional.
Y es que aquí no basta con marchar o disparar bien. El Cambrian exige excelencia en planificación operativa, liderazgo bajo presión, ejecución táctica, navegación diurna y nocturna, aplicación de primeros auxilios en combate, cruce de zonas minadas, cruce de ríos, reconocimiento enemigo y manejo de fuego indirecto, entre otras tareas.
Todo esto, portando mochilas de hasta 32 kilos, bajo lluvia, viento y barro, con escasa alimentación y descanso. En otras palabras: simulando un combate prolongado en condiciones realistas, donde el mínimo error puede costar caro.
Cohesión, experiencia y liderazgo
Este año, la patrulla que representó al Ejército de Chile estuvo compuesta por efectivos provenientes de la VI División de Ejército, incluyendo integrantes de la 1ra Brigada Acorazada “Coraceros”, la Brigada Motorizada N° 4 “Rancagua” y la Brigada Motorizada N° 24 “Huamachuco”. Una combinación que reunió experiencia en diferentes ambientes operativos, desde zonas desérticas a terrenos montañosos.
El equipo chileno clasificó al Cambrian tras imponerse en la Competencia de Patrullas “Juan José de San Martín”, desarrollada en Arica en el marco del Día de la Infantería. Ahí se seleccionó a la patrulla más completa y cohesionada del país.
Durante la competencia en Gales, los soldados chilenos se enfrentaron a situaciones complejas que exigían tanto pericia técnica como fortaleza mental. Desde navegar en completa oscuridad con visibilidad mínima, hasta ejecutar operaciones tácticas con fuego simulado y evacuaciones bajo presión, cada paso fue una prueba.
La medalla de plata es otorgada solo a quienes logran entre un 65% y 74% del puntaje máximo. En esta edición 2025, solo un puñado de patrullas alcanzó ese nivel. Una vez más, Chile estuvo entre ellos.
Voces desde el terreno
“Es muy significativo en lo profesional, ya que esta patrulla representa al Ejército de Chile y demuestra que tenemos la capacidad de alcanzar los mayores estándares que exigen otros ejércitos a nivel mundial”, señaló el Cabo 1° José Obregón C., uno de los integrantes de la patrulla.
Y agregó: “En lo personal y familiar también es realmente importante, porque detrás de nuestro esfuerzo está el sacrificio de nuestras familias, que siempre están alentándonos, incluso en los momentos más duros”.
Por su parte, el Sargento 2° Alexi Ibarra A., artillero y observador adelantado en el equipo, comentó: “Esto era una meta trazada hace años: salir al extranjero y representar a la Institución. Me permitió poner en práctica todo lo aprendido y conocer cómo entrenan otras fuerzas. Me llevo una gran experiencia y el compromiso de motivar a los más jóvenes”.
El valor del Cambrian Patrol no está solo en la competencia, sino en la evaluación externa objetiva. Los equipos son calificados por instructores británicos y de la OTAN, aplicando criterios estrictos.
Obtener plata por segundo año consecutivo —repitiendo el éxito de 2024— no solo confirma la calidad del entrenamiento, sino también su consistencia operativa y capacidad de adaptarse a estándares OTAN. Esto tiene implicancias importantes en términos de interoperabilidad con otras fuerzas, preparación para misiones multinacionales y prestigio institucional.
Lo logrado por esta patrulla no es un hecho aislado. Es el reflejo de una doctrina que evoluciona, de instructores que entrenan con exigencia y visión, y de soldados que aún creen en la vocación del servicio, incluso cuando no hay aplausos ni focos.
La medalla de plata obtenida en Gales representa a cada soldado que entrena día a día, muchas veces en silencio, con frío, con peso, con barro. Representa el esfuerzo institucional por mantener altos estándares, a pesar de los desafíos presupuestarios o logísticos.
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