En el contexto de una polémica por el programa de modernización de los tanques T-72, las Fuerzas Armadas de la República Checa indicaron que actualmente se están evaluando los costes asociados al mismo y el impacto de los trabajos realizados sobre la plataforma para que, de cara al futuro, estos puedan ser transferidos a Ucrania con el fin de reforzar su flota de blindados. La propuesta en cuestión fue deslizada por el Jefe del Estado Mayor General, Karel Řehka, quién argumentó que la decisión de llevar a cabo este proyecto fue tomada previo al inicio de la invasión rusa del año 2022 y que por entonces era la única opción disponible en función de las limitaciones presupuestarias para sostener una fuerza de tanques lista para el combate.
Recogiendo algunas de sus declaraciones oficiales: “La decisión de modernizar el tanque T-72 M4CZ se tomó mucho antes de la guerra en Ucrania y de la oferta de donar los tanques alemanes Leopard 2A4. Además, coincidió con la falta de recursos financieros para la compra de nuevos tanques, y la única opción para mantener al ejército de tanques listo para el combate era modernizar el equipo existente (…) Queremos evaluar los fondos ya invertidos en la modernización del tanque. Tras completar los trabajos necesarios, tengo la intención de recomendar al Gobierno de la República Checa la donación de estos tanques a Ucrania, de acuerdo con los intereses de seguridad de nuestro país.“
Las palabras de dicha autoridad militar checa responden a un artículo reciente de medios locales, en los que se acusaba a la cartera de defensa por supuestamente malgastar cientos de millones en la modernización de los T-72 del Ejército, mientras que se habían recientemente incorporado un lote de tanques Leopard 2A4 provenientes de Alemania y con características mas avanzadas. Es por ello que además, el propio Ministerio de Defensa comunicó que la decisión fue tomada durante la conducción anterior, pero que durante el mandato de la actual se redujo el alcance del programa de modernización para acelerar los plazos y reducir los costes; agregando además que ya se habían iniciado los trabajos en las plantas de la empresa estatal VOP CZ como para decidir ahora cancelarlos por completo.
El arribo de los Leopard 2A4 desde inventarios teutones, responde por su parte a una compensación por la transferencia de tanques T-72M1 por parte de Praga a Kiev, cuya entrega se completó en abril de este mismo año. La donación de estos tanques de producción occidental, resultó una bocanada de aire fresco para una República Checa que se encontraba seriamente limitada en términos presupuestarios para avanzar en la compra de una nueva flota de vehículos en fechas previas al inicio de la guerra en Ucrania, siendo ello reconocido por una de sus principales autoridades militares.
A fechas actuales la situación es distinta, con un gobierno checo impulsando una futura adquisición de los mas avanzados tanques alemanes disponibles, a saber: los Leopard 2A8. Se trata de un modelo especialmente solicitado por el Ejército de la República Checa, indicando que su rápida incorporación es necesaria para adecuarse a lo que llama un “deterioro en la situación de seguridad“. En primera instancia, el país avanzaría en la compra de una flota de 44 ejemplares a cambio de aproximadamente 1.300 millones de euros, con una opción disponible para llevar dicho número hasta 58 tanques; los cuáles se complementarían con hasta 19 variantes especializadas del modelo (ingeniería, recuperación, puente y entrenamiento).
*Imágenes empleadas a modo ilustrativo
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