Con el objetivo de reforzar sus capacidades de transporte táctico y estratégico, la Fuerza Aérea de México (FAM) confirmó la adquisición de un avión Lockheed C-130J Súper Hércules. El anuncio, realizado en el informe de actividades 2024-2025 de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), responde a la necesidad de fortalecer el transporte aéreo pesado, esencial tanto para operaciones militares como para misiones de apoyo a la población civil en situaciones de desastre. La entrega está programada para noviembre de 2028, fecha en la que México se convertirá en el primer operador de este modelo en Latinoamérica.
La adquisición busca anticipar la inminente obsolescencia de la actual flota de transporte pesado. El Escuadrón Aéreo 302 opera actualmente tres aviones C-130 Hércules, con aeronaves que para el 2028 habrán alcanzado entre 48 y 60 años de servicio, lo que compromete seriamente su disponibilidad y costos de mantenimiento. En este contexto, la llegada del C-130J se proyecta como un reemplazo indispensable para garantizar la continuidad de las operaciones estratégicas de movilidad de tropas, transporte de equipo y despliegue de ayuda humanitaria.

El C-130J Súper Hércules es la versión más moderna de la histórica familia Hercules fabricada por Lockheed Martin. Entre sus mejoras frente al C-130H destacan un 21% más de velocidad máxima, una reducción del 50% en el tiempo de ascenso, un techo de vuelo un 40% superior y un rango operativo también hasta un 40% mayor. Equipa motores Rolls-Royce AE2100D3, hélices de seis palas y una cabina digitalizada que facilita la transición para tripulaciones ya entrenadas en sistemas similares, como el C-27J Spartan, del cual la Fuerza Aérea de México opera cuatro unidades.
En cuanto a capacidades, el C-130J puede transportar hasta 21.770 kg de carga útil, operar con 92 pasajeros o 64 soldados equipados, y adaptarse a múltiples configuraciones: búsqueda y rescate, evacuación médica, reabastecimiento aéreo, guerra electrónica o respuesta ante emergencias. Con un alcance superior a 5.200 km y una velocidad de crucero de 660 km/h, ofrece un balance entre alcance estratégico y desempeño táctico, lo que resulta especialmente útil para un país con la extensión geográfica y la compleja orografía de México.

La compra se concretó después de que Sedena evaluara en 2023 la posibilidad de adquirir dos aeronaves, reduciendo finalmente la inversión a una sola unidad. La decisión se produjo en un escenario de análisis comparativo, ya que durante la Feria Aeroespacial de México (FAMEX) 2025 se presentaron los principales competidores: el Airbus A400M, el Embraer KC-390 Millennium y el propio C-130J. Aunque el KC-390 brasileño había despertado interés por su mayor capacidad de carga (26 toneladas) y su versatilidad como avión de transporte y reabastecimiento en vuelo, la selección del C-130J habría respondido a criterios de estandarización logística y continuidad operativa, considerando la experiencia previa con la familia Hercules.
Asimismo, cabe destacar que la incorporación del C-130J permitirá reforzar la interoperabilidad con aliados estratégicos como Estados Unidos y mantener la capacidad de uso dual de la flota aérea mexicana. La aeronave permitirá a la FAM no solo sostener la movilidad de sus fuerzas armadas, sino también fortalecer su rol en el apoyo a la sociedad civil en situaciones de emergencia.
*Imágenes empleadas en carácter ilustrativo.-
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