La Fuerza Aérea de Bélgica incorporó oficialmente al primero de sus drones MQ-9B SkyGuardian, de un total de cuatro sistemas no tripulados adquiridos a Estados Unidos y destinados a reforzar las capacidades de vigilancia, reconocimiento e inteligencia. La ceremonia llevada a cabo el pasado 23 de septiembre en la base aérea de Florennes contó con la presencia de autoridades políticas y militares, incluidos el ministro de Defensa y el jefe del Estado Mayor.

El programa belga contempla la adquisición de cuatro aeronaves MQ-9B SkyGuardian y dos estaciones de control terrestre certificadas, en un contrato estimado en 600 millones de dólares bajo la modalidad de Foreign Military Sales (FMS) con EE.UU. El acuerdo incluye además: la participación de la industria belga en tareas de soporte y componentes; la capacidad operativa inicial (IOC) está prevista para 2026, con el 2.º Escuadrón “Comet” como unidad responsable de la operación; entrenamiento de tripulaciones y operadores en EE.UU. y Reino Unido; y paquetes logísticos y de mantenimiento.
El primer SkyGuardian belga realizó su vuelo inaugural el 20 de febrero de 2025 en las instalaciones de General Atomics Aeronautical Systems (GA-ASI) en El Mirage, California. El objetivo fue validar la controlabilidad y seguridad de aterrizaje del sistema, dentro de una campaña de pruebas de aceptación que incluyó vuelos de hasta nueve horas. Bélgica se convirtió así en el segundo país europeo en recibir el MQ-9B, después del Reino Unido, que opera la variante Protector.
Así, con la incorporación del SkyGuardian, Bélgica se suma a un grupo creciente de países que han adquirido el MQ-9B, entre ellos Reino Unido, Canadá, Polonia, Japón, Taiwán e India. Por su parte, el comandante de la Fuerza Aérea belga, Mayor General Geert De Decker, destacó que la llegada de estos drones “fortalece la cooperación internacional y coloca a Bélgica en la vanguardia de la aviación no tripulada en Europa”.

Finalmente, la inauguración incluyó la puesta en marcha de la infraestructura específica para operar los drones, con centros de control, hangares de mantenimiento y áreas de instrucción. Según el Ministerio de Defensa belga, este paso marca “el inicio de una nueva era de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR) para la defensa nacional y europea”.
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