En medio del proceso de conformación y fortalecimiento de la flota de cazas F-16 que la Fuerza Aérea Ucrania está recibiendo de sus aliados europeos, el Departamento de Defensa de Estados Unidos adjudicó un nuevo contrato de apoyo a la empresa Lockheed Martin. El acuerdo, valuado en 25,9 millones de dólares, contempla la creación de órdenes técnicas específicas, con trabajos que se llevarán adelante en Fort Worth, Texas, y cuya finalización se proyecta para mayo de 2029. La financiación proviene de la Iniciativa de Asistencia en Seguridad para Ucrania (Ukraine Security Assistance Initiative), lo que refleja la importancia que Washington otorga a la sostenibilidad operativa de los Fighting Falcon ucranianos.
El contrato, tramitado como adquisición de fuente única bajo el programa Falcon Enterprise, incluye el desarrollo de manuales, documentación y material técnico adaptado a los requerimientos particulares de la Fuerza Aérea de Ucrania. De esta manera, no solo se garantiza el soporte inmediato a las aeronaves transferidas, sino que también se sientan las bases para un esquema de mantenimiento y operación autónomo en el mediano plazo. El organismo encargado de supervisar la actividad es el Air Force Lifecycle Management Center, con sede en la Base Aérea Hill, Utah.
La concreción de este contrato se enmarca en un momento clave para Ucrania, que en los últimos meses ha registrado avances significativos en las entregas de F-16 comprometidas por varios países europeos. Países Bajos ya completó la transferencia de las 24 aeronaves que había prometido, confirmando oficialmente el envío del último lote en mayo de 2025. El gobierno neerlandés destacó que la transición de Ucrania hacia este sistema de armas se realizó en un tiempo récord, pese a las dificultades propias del contexto bélico y a los ataques rusos contra la infraestructura aérea del país.
En paralelo, Dinamarca ha progresado de manera sostenida en la transferencia de sus cazas. De los 19 F-16 AM/BM comprometidos, ya se han concretado 12 entregas, mientras que el resto está previsto que arribe en los próximos meses. Estos aviones forman parte de un proceso más amplio de modernización de la Real Fuerza Aérea Danesa, que avanza en la incorporación de cazas F-35A Lightning II para reemplazar progresivamente a los Fighting Falcon. A su vez, hacia fin de año está previsto que comiencen las entregas de los 24 F-16 AM/BM adquiridos por la Fuerza Aérea Argentina.
Por su parte, Noruega también se consolidó como un actor central en esta coalición, al confirmar en junio de 2024 que había concretado la donación de 14 cazas F-16 Block 10/15 a Ucrania. En total, Oslo recibió autorización para transferir hasta 22 aeronaves, junto con motores, equipos de apoyo y documentación técnica, en una operación valuada en más de 1.600 millones de dólares. Este aporte refuerza de manera significativa la capacidad de combate ucraniana en un contexto de constantes ataques aéreos rusos.
El objetivo estratégico de Kiev es conformar una flota de 85 F-16, integrada con aviones provenientes de Países Bajos, Dinamarca, Noruega y Bélgica, aunque en este último caso persisten retrasos en las entregas. La creación de manuales técnicos, el desarrollo de sistemas de apoyo móvil y la reciente aprobación de nuevos misiles ERAM de bajo costo por parte de EE.UU. forman parte de una misma lógica: dotar a Ucrania no solo de los aviones, sino también de la infraestructura y el armamento necesario para sostener su operatividad en condiciones de guerra.
*Imágenes empleadas en carácter ilustrativo.-
Tal vez te interese: La Fuerza Aérea de Ucrania sufrió la pérdida de un caza F-16 Fighting Falcon durante un ataque ruso
