En el contexto de una exposición estática realizada durante el pasado fin de semana, un modelo a escala del caza furtivo Shenyang J-35 de la Armada y Fuerza Aérea de China fue exhibido junto a un amplio abanico de armamentos que sería capaz de portar, destacándose entre ellos los misiles antirradición LD-8A. Se trata de una importante novedad, en tanto implica que la nueva aeronave del Gigante Asiático contaría con las herramientas para desempeñarse en misiones de guerra electrónica, siendo capaz de neutralizar sistemas de radar enemigos gracias a esta nueva capacidad.
En detalle, la muestra se produjo en la Jornada de Puertas Abiertas de la Fuerza Aérea y la Exhibición Aérea de Changchun, misma que se realiza en la provincia de Jilin; situada al noreste de China. La maqueta del J-35 se hallaba en un stand de la Corporación de la Industria de Aviación de China, y junto a ella, se observaron también un amplio abanico de misiles que la aeronave tiene a disposición. Dicho listado incluye, además de los mencionados LD-8A, a los misiles aire-aire PL-10E, el PL-15E y el PL-12AE.
Profundizando particularmente sobre las capacidades que los misiles LD-8A otorgan a los nuevos J-35, es importante recordar que se trata de sistemas capaces de rastrear señales de radiación enemigas, dirigiendo la ojiva hacia su fuente para destruirla. Tenerlo a disposición resulta sumamente útil para las aeronaves, especialmente en campos de batalla modernos, en tanto los radares forman parte de las baterías antiaéreas en tierra que pueden ser desplegadas para proteger objetivos estratégicos. El diseño particular del misil, según reportan medios locales, parece estar derivado del modelo PL-15E por sus similitudes en términos de forma aerodinámica y tamaño.
Es importante resaltar, sin embargo, que los cazas encargados de desplegarlos suelen requerir potentes sensores de guerra electrónica para detectar potenciales objetivos en el área de operaciones. A los ojos de analistas chinos, esto requeriría que el país avance en el desarrollo de una variante especializada del J-35 para aprovechar al máximo las prestaciones del misil, o en su defecto, se utilizarán aeronaves ya preparadas para ello que sean escoltadas por el avión furtivo en futuras misiones.
A falta de una confirmación oficial al respecto, cabe recordar que Pekín recién habría comenzado la producción inicial de estas plataformas durante julio del 2025, momento en el que fueron publicadas imágenes de un informe de la televisión estatal en las que podía observarse la línea de producción del J-35. En aquel entonces, al tratarse de un caza visible de fondo, se especuló con que se tratara de un mero accidente televisivo en el que no estuviera previsto mostrar a una aeronave de este tipo.
Con el pasar de los meses, pudo confirmarse que el país efectivamente estaba avanzando a paso firme en la fabricación de los modernos cazas, incluso al punto de permitir que estos operen desde la cubierta del portaaviones Fujian; el mas moderno de la Armada China. Tal y como reportamos durante el curso del día de ayer, fueron publicadas imágenes oficiales en las que se veía con claridad la presencia de estas aeronaves furtivas operando junto a cazas J-15T y aviones de alerta temprana y control aerotransportado KJ-600, a tan sólo unos pocos días de que el mencionado buque fuera visto partiendo desde Shanghái para concretar nuevas pruebas de navegación.
*Imágenes empleadas a modo ilustrativo
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