Como parte de los Ejercicios ZAPAD 2025 llevados a cabo por las Fuerzas Armadas de Rusia y Bielorrusia, interceptores MiG-31BM de las Fuerzas Aeroespaciales realizaron misiones de escolta de bombarderos Tu-22 y Tu-160, mismos que se encontraban realizando misiones de entrenamiento de combate sobre el espacio aéreo del Mar de Barents. Según se informó a través de canales oficiales, se trató de un vuelo de unas cuatro horas en total y que fue pensado para que los pilotos incorporen las lecciones aprendidas en la guerra de Ucrania, manteniéndose en todo momento de acuerdo con las normativas internacionales de vuelo en espacio aéreo neutral.
Ampliando en algunas particularidades de la actividad, podemos afirmar que los bombarderos Tu-22 y Tu-160 participaron de prácticas de lanzamiento de misiles de crucero simulados electrónicamente, buscando evaluar procedimientos y el desempeño de las unidades en el ataque a un objetivo crítico de un enemigo hipotético. En todo momento los interceptores MiG-31BM se mantuvieron a la par de dichas aeronaves para garantizar su protección.
En ese sentido, se detalló que fueron dos los MiG-31BM involucrados en la actividad, los cuáles fueron activados por una orden de alerta rápida desde un aeródromo operativo cercano. Durante el vuelo, las aeronaves recibieron las coordenadas enviadas por unidades radiotécnicas en tierra para unirse a la fuerza de bombarderos antes mencionada, tras lo cuál se dirigieron a la zona operativa y se abocaron a rastrearla por sus propios medios.
Recogiendo algunos fragmentos del comunicado oficial del Ministerio de Defensa Ruso al respecto: “En el marco del ejercicio estratégico conjunto Zapad-2025, un par de aviones MiG-31BM de las Fuerzas Aeroespaciales proporcionaron escolta de combate a lo largo de la ruta de vuelo para las tripulaciones de aviación de largo alcance en aviones Tu-22M3 y establecieron barreras aéreas en el área donde debían atacar a un enemigo simulado en uno de los campos de entrenamiento.“
Ampliando la lente sobre lo que conocemos sobre el ejercicio ZAPAD 2025, podemos destacar que el principal objetivo de los mismos es comprobar las capacidades de defensa para proteger las fronteras del llamado “Estado de la Unión” que conforman Moscú y Minsk, el cuál se realiza en las regiones orientales de Bielorrusia. En términos concretos, ello se traduce en el despliegue de unos 7.000 efectivos, cifra reducida en relación a los 13.000 anunciados originalmente por el gobierno bielorruso; y sin dudas una mínima fracción de los 200.000 que participaron de la edición 2021. Además, las actividades se desarrollan con observadores de los bloques de defensa en los que lidera Rusia y su aliado China.
Tratándose de un importante despliegue, el ejercicio suscitó rápidas reacciones de los países europeos que comparten fronteras con Rusia y Bielorrusia, entre las que se ha de resaltar la realización del ejercicio Iron Defender 2025 con calendarios que coincidían con ZAPAD 2025. En este caso, se trató de un despliegue de 30.000 efectivos por parte de Polonia, Letonia y Lituania. Por su parte, desde la política polaca fue el primer ministro Donald Tusk quién acusó a Moscú de realizar actividades militares agresivas, en paralelo al aumento de tensiones entre ambos países por el ingreso de drones rusos en territorio de Polonia.
*Créditos de las imágenes: Ministerio de Defensa ruso
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