Entre el 19 de agosto y el 6 de septiembre, el rompehielos AGB 46 Almirante Viel de la Armada de Chile, unidad operativa de la Tercera Zona Naval, desarrolló su primer despliegue invernal en la Antártida tras ocho años sin operaciones en esta estación. La travesía incluyó apoyo logístico a bases nacionales e internacionales, levantamientos hidrográficos y pruebas de rompimiento de hielo en sectores como el Estrecho Nelson, Bahía Fildes y Caleta Snow.
La unidad zarpó desde Punta Arenas el 19 de agosto, navegó por los canales fueguinos y cruzó el Mar de Drake al día siguiente, llegando a Isla Snow el 21 de agosto para iniciar trabajos hidrográficos supervisados por el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA). Posteriormente, el 23 de agosto, recaló en Bahía Fildes, donde las condiciones meteorológicas con vientos de hasta 40 nudos retrasaron el desembarco de carga, que se concretó al día siguiente. El 25 de agosto, el buque navegó hacia el sureste del Estrecho de Bransfield, enfrentando condiciones de hielo de hasta un metro de espesor.
“Podemos ver que refleja la real capacidad del Estado de Chile de operar en su territorio soberano, en el Territorio Chileno Antártico, los 365 días del año”, señaló el Comandante en Jefe de la Tercera Zona Naval, Contraalmirante Jorge Castillo. Recordó además que la travesía coincidió con el aniversario del rescate de los náufragos de Shackleton en 1916 por parte del piloto Luis Pardo Villalón, hecho que reforzó la histórica presencia chilena en la zona.
Por su parte, el Comandante del Almirante Viel, Capitán de Navío Juan Pablo Enríquez, destacó: “Un detalle importante fue la soledad que se siente estar en la Antártica, porque éramos el único buque que estaba operando en todo el territorio. En total íbamos aproximadamente 90–95 personas a bordo, desplegándonos en distintas áreas”. Añadió que el próximo desafío será la primera comisión científica de la unidad, programada entre el 1 y el 13 de octubre.
En el ámbito científico, el Teniente Primero Jorge Matus, oficial de sensores de la unidad, explicó respecto al levantamiento hidrográfico en Caleta Snow: “Comprobamos la geomorfología del lecho marino. No se encontraron bajos fondos ni peligros, lo que entrega seguridad y confirma que se puede navegar de forma segura en la zona. Siempre trabajamos en un entorno dinámico que requiere actualizaciones constantes; por eso es fundamental hacer un trabajo acabado y sin dejar incertidumbres en el terreno”.
Con esta campaña, el Almirante Viel validó sus capacidades técnicas y operativas en condiciones de invierno, consolidándose como la principal plataforma nacional de operaciones en aguas polares y reforzando la cooperación internacional y la presencia efectiva de Chile en el Territorio Chileno Antártico.
*Imágenes obtenidas de la Armada de Chile.
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