En un nuevo giro dentro de su política de adquisiciones militares, la India estaría próxima a reanudar las negociaciones con Estados Unidos para la compra seis nuevos aviones P-8I Poseidon -designados Neptuno por la Armada india-, complementando y expandiendo a su flota de aviones de patrulla marítima. La noticia surge a partir de trascendidos en Nueva Delhi que señalan la inminente llegada de una delegación de funcionarios del Pentágono y representantes de la empresa Boeing entre el 16 y 19 de septiembre con el objetivo de retomar las tratativas por un contrato valuado en USD 4.000 millones.
La reactivación de estas conversaciones llega poco después de que, a principios de agosto, Nueva Delhi suspendiera la negociaciones debido a un incremento abrupto de los costos, originado en gran medida por la imposición de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos. En aquel entonces, la decisión había suspendido un acuerdo inicialmente aprobado en 2021 por USD 2,42 mil millones bajo el programa de Venta Militares al Extranjero (FMS), el cual contemplaba la adquisición de seis P-8I adicionales para la Armada de la India. El aumento de casi un 50% en el valor del contrato había dejado la operación en pausa indefinida.
Actualmente, la Armada de la India opera una flota compuesto 12 aviones P-8I, los cuales fueron adquiridos en dos lotes: el primero de ocho firmado en 2009, y entregado entre 2013 y 2015, mientras que un segundo lote de cuatro aeronaves que se completó en 2021. Desde entonces, estas aeronaves han constituido la columna vertebral de la capacidad de vigilancia y patrullado marítimo del país, con un rol clave en el seguimiento de la actividad china en el océano Índico y en las rutas estratégicas del estrecho de Malaca.
Retomando con la posibilidad de concretar esta operación, en caso de avanzar en la formalización de un contrato con Boeing, los nuevos seis aviones reforzarían de manera considerable las capacidades de detección y guerra antisubmarina de la Armada de la India, consolidando su flota de P-8I como la segunda más grande del mundo, solo detrás de la Armada de Estados Unidos. No obstante, es importante mencionar que existen interrogantes acerca de si estas unidades mantendrán la misma configuración que los lotes anteriores o si integrarán nuevas capacidades traducidas en las mejoras en materia de sensores, sistemas de guerra electrónica y armamento, que la plataforma ha ido incorporando a lo largo de los últimos años.
Por último, ha de mencionarse que el interés de la India en el P-8I Poseidon se enmarca en un entorno regional cada vez más complejo signado por la expansión de las capacidades naval de China en el océano Pacífico, junto con el aumento de la presencia de submarinos de propulsión nuclear de la Armada del Ejército Popular de Liberación (PLAN), incentivando a la India a robustecer sus medios de patrullaje y control marítimo. Mientras que, por otro lado, los aviones P-8I también son empleados en misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR) sobre el litoral del océano índico y como plataforma de enlace en operaciones combinadas con socios estratégicos como Estados Unidos, Japón y Australia.
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