Finalizó una nueva versión del Curso de Francotirador de Operaciones Especiales, programa que forma parte del proceso de capacitación avanzada dentro del Ejército de Chile. La instrucción, que forma tiradores de elite para misiones de alta complejidad, entregó herramientas críticas en tiro de precisión, observación encubierta, infiltración y selección de objetivos de alto valor.
Durante la ceremonia de clausura, el Jefe de Curso subrayó que esta capacitación busca desarrollar operadores capaces de actuar desde posiciones encubiertas y a gran distancia, insertándose normalmente en binomios o integrados a Unidades Tácticas Básicas, con un enfoque centrado en el mimetismo, la letalidad precisa y la autonomía operacional.
Los egresados completaron un proceso riguroso que incluyó escenarios de fuego real, misiones nocturnas, navegación táctica, inteligencia de combate y operaciones en múltiples entornos geográficos. Este perfil los posiciona como recursos estratégicos dentro de las Fuerzas Especiales, con capacidad para generar efectos tácticos de alto impacto con mínima exposición.
El curso refleja una tendencia sostenida en el Ejército de Chile: potenciar capacidades diferenciales en combate asimétrico y operaciones de alta precisión, adaptándose al carácter cambiante del entorno operacional actual. El rol del francotirador ha dejado de limitarse a la neutralización de blancos, evolucionando hacia un multiplicador táctico integral, capaz de recolectar inteligencia crítica en tiempo real, ejecutar acciones selectivas de alto impacto y alterar la dinámica del campo de batalla con mínima huella operativa.
Este tipo de formación consolida un núcleo profesional altamente calificado, esencial para operaciones donde la discreción, la precisión y el control del entorno son factores decisivos.
Desde una perspectiva doctrinaria, el desarrollo de esta capacidad también reafirma la transición hacia fuerzas más ágiles, modulares y con mayor grado de especialización, alineadas con los estándares internacionales en guerra irregular, contraterrorismo y operaciones encubiertas.
Con cada generación de tiradores especiales, el Ejército de Chile consolida una herramienta táctica de alta precisión al servicio de objetivos estratégicos, asegurando una respuesta efectiva y proporcional ante amenazas críticas.
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