Durante los días previos y posteriores a la incursión de drones rusos en Polonia, la Fuerza Aérea de Suecia confirmó la interceptación en el Báltico de aviones de combate, así como de inteligencia de señales (SIGINT), de las Fuerzas Armadas Rusas por parte de sus cazas JAS-39 Gripen, en coordinación con Dinamarca.
En los últimos días, y a raíz de la incursión de drones rusos en Polonia —los cuales fueron interceptados y derribados—, la OTAN viene impulsando el refuerzo de su flanco este con el envío de personal y aviones de combate, además de la puesta en marcha de otras capacidades, englobadas en la Operación Eastern Sentry.
A la par de esta situación, se vienen registrando diversos episodios entre fuerzas de la OTAN y las Fuerzas Armadas Rusas en otras regiones. Prueba de ello es la confirmación de que un dron ruso ingresó el pasado sábado en el espacio aéreo rumano, mientras que en el Báltico se registran vuelos de aviones de combate e inteligencia de señales.
En este último caso, las Fuerzas Aéreas de Suecia y Dinamarca respondieron durante los días 12 y 14 de septiembre con el despliegue en misiones QRA, al confirmar la presencia de contactos operando en espacio aéreo internacional sin plan de vuelo y con sus transpondedores apagados.
De tal forma, en el primer episodio del 12 de septiembre, cazas Gripen de la Fuerza Aérea de Suecia fueron puestos en alerta e interceptaron a una pareja de cazas de la Aviación Naval Rusa. Tal y como muestran las imágenes divulgadas oficialmente, se trató de un caza Su-30SM y un Su-30SM2 —los cuales se encontraban armados con misiles aire-superficie Kh-31— pertenecientes a la Flota del Báltico.
A la par, también fue confirmado que cazas de la Real Fuerza Aérea de Dinamarca interceptaron a un avión de inteligencia de señales Il-20M, aeronave especializada en la recolección de información ELINT/COMINT y en servicio con las Fuerzas Aeroespaciales Rusas.
Posteriormente, hace algunas horas, nuevamente la Fuerza Aérea de Suecia informó que sus Gripen fueron puestos en alerta, siendo desplegados en el Báltico en circunstancias similares a las del 12 de septiembre, interceptando a un caza Sukhoi Su-35 de las VKS, el cual, a diferencia de los registrado previamente, no se encontraba armado con misiles u otro armamento visible.
Si bien se trata de episodios recurrentes entre fuerzas de la OTAN y de la Federación Rusa, el actual contexto suma elementos que impiden una distensión entre los actores. Los ataques registrados en Ucrania en los últimos días coinciden con la incursión en Polonia, la puesta en marcha de la Operación Eastern Sentry, mientras en Bielorrusia tiene lugar el ejercicio combinado ZAPAD 2025, uno de los más importantes para las Fuerzas Armadas Rusas y Bielorrusas.
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