El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció el despliegue de tres cazas Rafale del Ejército del Aire y Espacio en Europa del Este para proteger el espacio aéreo de Polonia tras la incursión de drones rusos en el espacio aéreo de ese país. La decisión busca reforzar la protección de la frontera oriental de la OTAN y coordinarse con los aliados en la defensa de la región.
“Tras las incursiones de drones rusos en Polonia, he decidido desplegar tres cazas Rafale para contribuir a la protección del espacio aéreo polaco y del flanco oriental de la OTAN junto con nuestros aliados”, expresó Macron en un comunicado difundido en redes sociales. El mandatario señaló que había transmitido este compromiso al primer ministro polaco y que también conversó sobre el tema con el secretario general de la OTAN y con el primer ministro británico. “La seguridad del continente europeo es nuestra máxima prioridad. No cederemos ante la creciente intimidación de Rusia”, agregó.
La incursión de drones
El episodio ocurrió durante la noche del 9 de septiembre, cuando cazas F-16 de la Fuerza Aérea de Polonia y F-35A de la Real Fuerza Aérea de los Países Bajos interceptaron drones rusos que ingresaron en territorio polaco. Según confirmó el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, se trató de “numerosas aeronaves no tripuladas procedentes de Rusia” que atravesaron el espacio aéreo del país, lo que activó de inmediato los protocolos de respuesta rápida de la Alianza.
En la operación también participaron aviones de alerta temprana de la Fuerza Aérea italiana, aeronaves de reabastecimiento en vuelo Airbus A330 MRTT y sistemas de defensa aérea Patriot de las Fuerzas Armadas de Alemania.
Desde Varsovia se informó que varios drones fueron derribados, marcando la primera vez que un miembro de la OTAN abre fuego contra aparatos rusos en el marco de la guerra en Ucrania. El primer ministro polaco, Donald Tusk, calificó el hecho como una “provocación a gran escala” y lo consideró “el momento más cercano a un conflicto abierto desde la Segunda Guerra Mundial”, aunque descartó un escenario de guerra inmediata.
Reacciones y consecuencias
Rusia rechazó las acusaciones y negó responsabilidad en el incidente. Un diplomático ruso en Polonia aseguró que no existían pruebas de que los drones fueran de origen ruso, mientras que la agencia RIA citó fuentes que describieron las denuncias como “infundadas”.
La situación provocó el cierre temporal de aeropuertos en el este de Polonia y llevó al gobierno a activar el Artículo 4 del Tratado del Atlántico Norte, que prevé consultas entre los Estados miembros cuando alguno de ellos percibe una amenaza a su seguridad. El Consejo del Atlántico Norte se reunió en Bruselas y reafirmó su respaldo a Varsovia, calificando lo ocurrido como una acción “peligrosa y temeraria”.
*Imagen de portada a modo ilustrativo.
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