En declaraciones pronunciadas el pasado 27 de agosto durante un evento organizado por el Instituto Mitchell de Estudios Aeroespaciales, una importante autoridad de la Fuerza Aérea de EE.UU. afirmó que la institución pronto probará al nuevo radar que equipará a los bombarderos estratégicos B-52, lo que significaría que ha quedado superado el obstáculo que representó a principios de año la notificación al Congreso por sobrecostos asociados al proyecto. Se trata particularmente del teniente general Andrew J. Gebara, quién se desempeña como subjefe del Estado Mayor para disuasión estratégica e integración nuclear, y que también deslizó las mas recientes novedades de los nuevos bombarderos furtivos B-21 Raider.
Recogiendo algunas de las declaraciones emitidas por el propio teniente general Gebara: “Creo que estamos muy cerca de llevar el primer radar a la Base Aérea Edwards para comenzar las pruebas de vuelo. No tengo una fecha específica para compartir hoy, pero creo que estamos dando un paso adelante, y como expiloto del B-52, estoy muy ansioso por verlo en marcha (…) Estamos comprando un radar que es básicamente un radar del F/A-18 Hornet con algunas pequeñas modificaciones. Lo hicimos intencionalmente porque era lo que había en el mercado en ese momento. De hecho, nos costaría más si pidiéramos diseñar un radar nuevo.”

En relación con esto último, cabe recordar que la sustitución de los antiguos radares analógicos AN/APQ-166 forma parte clave del programa de modernización de las aeronaves en cuestión, considerando la Fuerza Aérea estadounidense que se trata de un sistema ya obsoleto y que es propenso a problemas técnicos. La intención de la institución es incorporar los mas modernos radares AN/APQ-188, los cuáles son producidos por la compañía Raytheon. En fechas recientes, se especuló con que la USAF pudiera avanzar con la adquisición de un radar diferente, tomando fuerza dichos rumores con la publicación de una solicitud de información para que los fabricantes ofrecieran alternativas mas avanzadas; lo que finalmente se desestimó.
Acorde a los análisis de fuentes locales, esto se debe a que el proyecto ya se veía comprometido por el incumplimiento de la Ley Nunn-McCurdy, misma que regula los aumentos de costos relacionadas con los programas militares estadounidenses. En detalle, la ley estipula que si se supera la marca de un 15% de diferencia en relación a su precio original, la fuerza deberá realizar un informe al Congreso sobre las causas. En caso de llegar al 25% de aumentos, se considera un problema crítico que requiere de un pedido especial por parte del Pentágono para poder seguir adelante, o en caso contrario, se procede a su cancelación.

Teniendo esto en mente, ha de mencionarse que la modernización de los radares del B-52 fue caracterizada como un fallo significativo, pero que no alcanza a la categoría de crítico. Ello facilitó que los trabajos pudieran seguir adelante, aunque con modificaciones en relación a las expectativas originales, lo que el general Gebara explicaba de la siguiente manera: “Dicho esto, no significa que necesitemos todo lo que tiene el Hornet en ese radar, ¿verdad? Tenemos un número mínimo de cosas que debemos hacer para poder llevar a cabo nuestra misión con el B-52. Así que parte del ahorro consistió en analizar cuáles eran esas cosas, para asegurarnos de priorizar nuestro valioso dinero en cosas que necesitamos, y no en buenas ideas o en cosas que deseamos o similares.“
Finalmente, no puede dejar de mencionarse que la modernización de los B-52 en términos más amplios también ha registrado diversos problemas asociados al aumento de costes, fallos de diseño y retrasos en cronogramas, lo que puede ejemplificarse con el caso de sus motores. Ampliando al respecto, ha de mencionarse que la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO) reportó en junio como los problemas detectados en el diseño del sistema de entrada de aire obligaron a que la Fuerza Aérea posponga la revisión crítica de diseño hasta el próximo mes de abril; al menos 10 meses después de lo previsto.
*Imágenes empleadas a modo ilustrativo
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