Precedido por recientes episodios que han aumentado la tensión en la región del Caribe, el gobierno de Estados Unidos ha ordenado el despliegue diez (10) cazas furtivos F-35 en Puerto Rico cómo parte de sus operaciones antinarcóticos en el sur de la región, y teniendo en cuenta el crecimiento de una estrategia de mayor presión para con Venezuela. Las aeronaves de quinta generación llegará en los próximos días a una base aérea aún no divulgada oficialmente, con la misión de apoyar operaciones contra organizaciones criminales designadas cómo “narco-terroristas”.
La medida refuerza una presencia militar estadounidense que al día de la fecha ya incluye más de 4.500 efectivos desplegados, al menos ocho buques de guerra, un submarino de ataque de propulsión nuclear y marines desplegados en el sur de la isla de Puerto Rico y en las cercanía a Venezuela. Este importante despliegue de medios comenzó hacia mediados del mes de agosto, ampliando el espectro operativo de Washington en su estrategia contra los carteles de la droga y los grupos criminales con alcance regional, como así también reforzando la seguridad fronteriza.
Para ello, hace ya varias semanas, Estados Unidos mantiene en la región a la Agrupación Anfibia encabezada por el USS Iwo Jima (LHD-7), junto a los buques USS San Antonio (LPD-17) y USS Fort Lauderdale (LPD-28). A estas fuerzas se suman destructores de la clase Arleigh Burke —USS Gravely (DDG-107), USS Jason Dunham (DDG-109) y USS Sampson (DDG-102)—, además del buque de combate litoral USS Minneapolis-St. Paul (LCS-21). Mientras que el pasado 20 de agosto se confirmó el despliegue del crucero de misiles guiados USS Lake Erie (CG-70), equipado con el sistema de combate AEGIS, y del submarino nuclear de ataque USS Newport News (SSN-750), de la clase Los Angeles.
Por otro lado, infantes de marina y personal de la 22 Unidad Expedicionaria de Infantería de Marina de Estados Unidos también han estado realizando operaciones de entrenamiento y alistamiento en el sur de Puerto Rico.
En paralelo, el 2 de septiembre fuerzas militares de EE. UU. llevaron a cabo un ataque contra una lancha rápida procedente de Venezuela, sospechada de transportar cargamento de drogas. Aunque no se detalló qué unidad o fuerza específica que llevó adelante la acción, se confirmó que no hubo personal de las fuerzas estadounidenses afectado.
Sumado a esto último, en el día de ayer, dos cazas F-16 de la Aviación Militar Bolivariana de Venezuela sobrevolaron a baja altura el destructor USS Jason Dunham de la Armada estadounidense, que se encontraba en aguas internacionales. El hecho, confirmado oficialmente por el Departamento de Defensa en su cuenta oficial de X, encendió aún más alarmas y precipito el despliegue de los F-35A cómo parte de una respuesta de disuasión aérea inmediata.
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