En el marco del desfile militar realizado en Beijing por el 80° aniversario de la finalización de la Segunda Guerra Mundial, el Ejército Popular de Liberación de China exhibió a varios de sus más avanzado sistemas y plataforma de combate. Entre ellos destacó la presentación oficial de un nuevo vehículo de apoyo de fuego (FSV) híbrido-eléctrico Tipo 100, diseñado para dotar a las unidades de infantería de mayores capacidades de movilidad táctica, protección y potencia de fuego.
El vehículo blindado, basado en otros modelos vistos recientemente, combina movilidad táctica con un paquete de sistemas de armas y sensores que lo posicionan como una plataforma versátil y adaptable a diversos roles y tareas. Una de sus características más relevantes es la incorporación de dos vehículos aéreos no tripulados (UAV) para tareas de reconocimiento y vigilancia, integrados directamente en el en la parte trasera. Esta capacidad permite al FSV operar con mayor independencia en escenarios donde el conocimiento situacional resulta crítico.
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Otra de las innovaciones es la presencia de lo que aparenta ser un sistema de protección activa, presumiblemente una versión basada en el GL-6, y visto también en la versión “tanque ligero” del Tipo 100, lo que amplía el abanico de opciones para enfrentar y resistir amenazas en profundidad.
En términos de armamento principal, que según las imágenes difundidas se trataría de un sistema automático de cañon rápido de 30 o 35 mm, capaz de batir tanto objetivos blindados ligeros y efectuar apoyo de fuego a unidades de infantería.
El nuevo Tipo 100 FSV también está equipado con detectores láser y un conjunto de sensores destinados a incrementar la precisión en la identificación y designación de blancos. A ello se suma un sistema de unidades de potencia auxiliar (APU), que facilita el funcionamiento de los distintos equipos electrónicos y de los sistemas de armas, incluso cuando el motor principal se encuentra detenido.
El diseño híbrido eléctrico constituye otro de los aspectos que vienen siendo destacados, aportando una firma térmica y acústica reducida, factores claves en un entorno donde los drones y sensores de vigilancia se han convertido en protagonistas. La posibilidad de operar de forma más sigilosa otorgaría al FSV ventajas tácticas frente a vehículos blindados de propulsión convencional.
Por último, y de acuerdo con el análisis del espacio interno visible en los materiales difundidos, la plataforma permitiría transportar una pequeña dotación de 3 a 4 infantes, además de la tripulación encargada de la operación del vehículo y de los sistemas integrados. Esto lo convierte en un medio apto no solo para funciones de apoyo de fuego, sino también para misiones de transporte reducido y despliegue de equipos especializados.
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