Con el fin de ampliar la protección aérea sobre los envíos de equipamiento militar a Ucrania, los Países Bajos y Noruega han desplegado a sus cazas F-35A en bases de Polonia desde el pasado 29 de agosto, previéndose que su misión se extienda por los próximos tres meses. El arribo de las avanzadas aeronaves de quinta generación fue acompañado por el traslado de personal asociado al mantenimiento de las aeronaves concretado hace poco mas de una semana, quedando así conformados los destacamentos completos.
La novedad fue dada a conocer de forma oficial por el Ministerio de Defensa de los Países Bajos, en cuyo comunicado se especificó que las aeronaves desplegadas operarán en todo momento dentro del espacio aéreo de la OTAN, además de destacar que se mantendrán a disposición las 24 horas del día como Fuerza de Reacción Rápida para responder a cualquier tipo de amenaza aérea. A su vez, la cartera de defensa manifestó que la misión se lleva a cabo en respuesta a un pedido del Cuartel General Supremo de las Potencias Aliadas en Europa, por lo que los aviones enviados a territorio polaco estarán bajo el mando de la Alianza.
Tal y como expresaba el propio ministerio en dicho comunicado: “Los F-35 despegaron de la Base Aérea Volkel esta mañana. Estos cazas tienen múltiples misiones, entre ellas garantizar la llegada segura del equipo militar donado por los países de la OTAN a su destino en Ucrania. Para ello, los F-35 permanecerán dentro del área de influencia de la OTAN. La misión también incluye la llamada alerta de reacción rápida. Los cazas están listos las 24 horas del día para responder rápidamente ante aeronaves u otros objetos que entren en el espacio aéreo sin autorización.“
En relación con esto, cabe mencionar que la misión a su vez se enmarca dentro del programa de Asistencia y Entrenamiento de Seguridad de la OTAN para Ucrania (NSATU, por sus siglas en inglés), bajo el cuál la Alianza concreta entregas de equipamiento militar hacia Kiev y también desarrolla el entrenamiento de sus efectivos para el combate. Sus operaciones están coordinadas desde el centro de comando situado en la localidad de Wiesbaden, Alemania, aunque también dispone de numerosos centros logísticos en diversos puntos de Europa Oriental.
La contribución de Ámsterdam a dicho programa es considerable y mas amplia que el reciente envío de F-35A, siendo un ejemplo ilustrativo de ello el hecho de que concretará también el despliegue de sistemas de defensa aérea NASAMS y Patriot para brindar protección a los campos de entrenamiento polacos donde se instruye a las tropas ucranianas a partir del próximo mes de diciembre, complementados estos con un abanico de sistemas anti-drones para conformar las múltiples capas de defensa previstas para disuadir a Rusia de potenciales ataques.
*Imagen de portada: Ministerio de Defensa de los Países Bajos
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