Con el objetivo de optimizar el rendimiento de sus aeronaves de operaciones especiales, la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF) efectuó vuelos de prueba con dispositivos de mejora aerodinámica recientemente instalados en los MC-130J Commando II. Estos componentes, denominados Finlets, son estructuras pasivas con forma de aleta que se fijan en la parte posterior del fuselaje para optimizar el flujo de aire, disminuir la resistencia y mejorar la eficiencia en el consumo de combustible.

Los ensayos, a cargo del 417th Flight Test Squadron (FLTS) en la Eglin Air Force Base (Florida, EE.UU.), buscan certificar la aeronavegabilidad de los Finlets, montados tanto en el portón de carga como en los laterales del timón de cola. Además de analizar el comportamiento en vuelo y la maniobrabilidad de los MC-130J, los ingenieros evaluarán la compatibilidad del sistema con operaciones de lanzamiento aéreo.
El MC-130J, derivado de la plataforma C-130J Super Hércules fabricada por Lockheed Martin, es el principal avión de despliegue de fuerzas de operaciones especiales del Air Force Special Operations Command (AFSOC). El pasado 16 de enero de 2025, AFSOC recibió su último Commando II de producción, completando una serie iniciada en 2011 que sustituyó a los veteranos MC-130H, MC-130E y MC-130P.

Según estimaciones de Vortex Control Technologies, compañía responsable del desarrollo de los Finlets, estos dispositivos podrían reducir el arrastre aerodinámico en un 6% a 8%, lo que se traduciría en un mayor alcance de vuelo y un ahorro significativo de combustible. Al respecto, Roberto Guerrero, subsecretario adjunto de la Fuerza Aérea para Energía Operacional, Seguridad y Salud Ocupacional, afirmó que “iniciativas de reducción de arrastre como los Finlets son una manera tangible de modernizar nuestra flota, reducir costos y aumentar la capacidad de combate de los aviadores. Cada galón de combustible ahorrado extiende nuestro alcance operativo y mejora la preparación en entornos logísticos disputados”.
El programa, de carácter plurianual, es resultado de un esfuerzo conjunto entre la Dirección encargada del manejo de fuentes de energía de la USAF (Air Force Operational Energy Office), el Comando de Operaciones Especiales de la Fuerza Aérea (Air Force Special Operations Command), la Oficina de Programas de Fuerzas de Operaciones Especiales y Búsqueda y Rescate de Personal (Special Operations Forces/Personnel Recovery Program Office), el Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea (Air Force Research Lab) y la Unidad de Innovación de Defensa (Defense Innovation Unit). Tras los vuelos iniciales en Florida, las pruebas continuarán en la Base Aérea Edwards (California, EE.UU.), con especial foco en ejercicios de lanzamiento aéreo..

Aunque la campaña comenzó con el MC-130J Commando II, el objetivo final de la Fuerza Aérea es extender la incorporación de los Finlets a toda la flota C-130J Super Hércules. La iniciativa, de confirmarse su efectividad, representaría un avance sustancial en la modernización de una de las principales plataformas de transporte táctico más utilizadas por la USAF.
*Créditos de las imágenes: Departamento de Defensa de los EE.UU.-
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