En un contexto signado por las crecientes tensiones originadas por la guerra en Ucrania y su impacto en el mar Negro, el gobierno de Rumania avanza en las gestiones para la adquisición de una de las nuevas patrulleras clase Hisar que están siendo incorporadas por la Armada de Turquía. La embarcación en cuestión sería el patrullero TCG Akhisar (P-1220), primera unidad de esta clase de patrulleros oceánicos turcos, botado en 2023 e incorporado al servicio en diciembre de 2024, cuya construcción forma parte del Plan de Construcción Naval MILGEM.
La información se desprende de una rueda de prensa brindada por el Ministerio de Defensa rumano, donde se indicó la necesidad de vigilar, custodiar y defender diversas infraestructuras estratégicas emplazadas en el mar Negro, tales como la plataforma energética Neptun Deep.
A tales fines, y haciendo un breve repaso de la flota de superficie rumana, la Fuerza Naval del país dispone de diversos buques de variado origen, entre los que destacan fragatas Tipo 22 británicas, corbetas de construcción local y lanchas misileras de origen soviético, todas con décadas de servicio en sus cascos.
La posible adquisición de este nuevo patrullero de origen turco —aún en etapa de negociaciones y sujeta a la aprobación del Parlamento rumano— responde a la necesidad de contar con medios de superficie modernos, además de representar el puntapié inicial de un programa de adquisiciones más amplio.
En cuanto al TCG Akhisar (P-1220), se trata hasta el momento del buque líder de la nueva clase de patrulleros Hisar, surgida del programa MILGEM, el cual también engloba la construcción de las nuevas corbetas clase Ada (en cuyo diseño se basan los patrulleros Hisar), las fragatas clase Estambul y destructores de defensa aérea.
Si bien aún restan detalles para concretar la operación, el monto de la inversión alcanzaría los 223 millones de euros, sin contar la instalación de diversos equipos y sistemas de origen occidental.
Al respecto, desde la cartera de Defensa rumana indicaron: “El valor total para alcanzar la capacidad operativa es de unos 265 millones de euros, sin IVA, excluyendo el sistema lanzamisiles naval NSM. El coste estimado de adquisición del buque en Turquía, en su configuración actual, es de aproximadamente 223 millones de euros, sin IVA. El plazo de entrega es extremadamente corto: cerca de seis meses, en su configuración actual. Luego se equipará el buque con los sistemas de combate solicitados por las Fuerzas Navales, en un astillero de Rumania”.
La mención al sistema de misiles antibuque NSM no es menor, ya que se ha indicado que la Armada Rumana optaría por equipar a la futura corbeta con sistemas de origen occidental, aprovechando los actuales acuerdos alcanzados con la empresa Kongsberg Defence & Aerospace, la cual proveerá baterías costeras equipadas con dichos misiles.
No obstante, otros sistemas ya presentes en el buque de origen turco se mantendrían, como el cañón MKE de 76/62 mm y el sistema antiaéreo GOKDENIZ de 35 mm de la firma ASELSAN.
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