En el marco del despliegue internacional “Highmast”, el destructor australiano HMAS Sydney se integró oficialmente al Carrier Strike Group 25 (CSG 25), grupo de ataque liderado por el portaaviones británico HMS Prince of Wales, consolidando así una cooperación estratégica clave entre la Royal Australian Navy y la Royal Navy del Reino Unido.
El encuentro tuvo lugar en alta mar, mientras la agrupación naval se dirigía hacia Australia para participar en el Ejercicio Talisman Sabre, uno de los mayores ejercicios militares multinacionales de la región Indo-Pacífica. En este contexto, el comandante del grupo de ataque, comodoro James Blackmore de la Marina Real británica, visitó el HMAS Sydney, recorrió sus principales instalaciones y compartió impresiones con su comandante, Ben Weller, y parte de la tripulación.
“Fue una excelente oportunidad para reforzar nuestra histórica relación con la Royal Navy, que no solo es nuestra más antigua, sino también una de nuestras más cercanas”, afirmó el comandante Weller. “Australia y el Reino Unido comparten intereses estratégicos comunes y una profunda comprensión mutua”.
Durante la visita, el comodoro Blackmore conoció de primera mano el puente de mando, el centro de información de combate, la sala de control de plataformas, el hangar de vuelo y otros espacios clave del destructor. En un gesto de cortesía muy valorado por la dotación, también visitó la cocina y agradeció personalmente a los chefs por el almuerzo, compuesto por platos típicamente australianos como surf and turf, ensalada de sandía y tiramisú.
Como obsequio simbólico de despedida, la tripulación del HMAS Sydney entregó al comodoro Blackmore un bate de cricket, un gesto tradicional que refuerza los lazos de camaradería entre ambas marinas.
Ejercicios con aliados y presencia regional
La integración del HMAS Sydney al grupo de combate británico coincide con un despliegue regional más amplio que incluye buques de Canadá, Nueva Zelanda, Noruega y España, todos bajo el paraguas del operativo “Highmast”. En este contexto, el buque australiano también realizó maniobras conjuntas con la fragata española Méndez Núñez (F-104), gemela en diseño y construcción, durante su tránsito hacia el puerto de Darwin, en el norte de Australia.
Ambos buques llevaron a cabo ejercicios de reabastecimiento simultáneo con el buque británico Tidespring, así como un tiro de superficie coordinado. También se realizó un intercambio de dotaciones para compartir experiencias técnicas y operativas, consolidando la interoperabilidad entre las fuerzas navales aliadas.
En Darwin, la fragata española recibió la visita de la embajadora de España en Australia, Esther Monterrubio Villar, junto con autoridades del Territorio del Norte y representantes de defensa. Esta escala institucional reafirmó el compromiso de las fuerzas navales europeas con la estabilidad del Indo-Pacífico.
Proyección estratégica en el Indo-Pacífico
La incorporación del HMAS Sydney al CSG 25 constituye un nuevo paso en la estrategia australiana de fortalecer alianzas con socios clave, al tiempo que proyecta su capacidad de disuasión y respuesta en un entorno geopolítico cada vez más complejo. La operación conjunta con el HMS Prince of Wales y otros buques aliados permite a Australia demostrar su interoperabilidad con potencias navales y su disposición a contribuir activamente a la seguridad marítima global.
Bajo el paraguas del Ejercicio Talisman Sabre y en colaboración con las principales fuerzas navales del Atlántico Norte y del Pacífico, Australia refuerza así su papel como actor central en la arquitectura de defensa del Indo-Pacífico.
*Imágenes del Ministerio de Defensa Australiano y de la Armada del Reino Unido.
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