La Armada Italiana continúa avanzando en la modernización de su flota submarina con la incorporación de importantes mejoras tecnológicas en sus nuevos submarinos Tipo 212 Near Future Submarine (NFS), como sensores y sistemas de combate avanzados. Así quedó formalizado tras la firma de la Enmienda N.º 7 del contrato U212 NFS, suscrita por el gerente del programa U212 NFS, Decio Trinca, y el vicepresidente de desarrollo de proyectos navales de Fincantieri, Dario Oliveri.
Este nuevo acuerdo representa un paso significativo en el fortalecimiento de la capacidad submarina de Italia y confirma el compromiso del país con la innovación en el dominio subacuático. Las modificaciones introducidas contemplan mejoras clave en los sistemas de sensores y combate, incluyendo una actualización de las capacidades de los periscopios, cambios de ingeniería menores para optimizar la integración de sistemas a bordo, y avances en el estudio de factibilidad para el desarrollo de un submarino especializado en operaciones especiales, concebido como incubadora tecnológica del programa NFS.
Según trascendió, las propuestas de cambio de ingeniería incorporadas no solo mejorarán el rendimiento operativo inmediato de estos buques, sino que también sentarán las bases para futuras evoluciones en la guerra submarina, consolidando a Italia como uno de los actores más avanzados del sector en Europa.
En paralelo, el pasado 28 de junio, la empresa constructora Fincantieri recibió de la Organización Conjunta de Cooperación en Materia de Armamento (OCCAR) la orden para iniciar la construcción del cuarto submarino U212 NFS. El contrato, valorado en aproximadamente 500 millones de euros, incluye también repuestos y soporte técnico para esta unidad y las tres que ya han sido adquiridas previamente por la Marina italiana.
Los submarinos Tipo 212 NFS constituyen una evolución tecnológica de la exitosa clase U212A, desarrollada en colaboración con Alemania, y están diseñados específicamente para responder a los desafíos operativos del siglo XXI. Entre sus características más destacadas se encuentran un sistema de propulsión independiente del aire (AIP), una mayor autonomía de inmersión, y capacidades furtivas que los convierten en plataformas ideales tanto para misiones convencionales como para operaciones especiales.
Con estas nuevas incorporaciones y mejoras, Italia refuerza su compromiso con la defensa marítima y su posicionamiento estratégico en el Mediterráneo, consolidando su rol como una potencia naval de referencia dentro del ámbito europeo y de la OTAN.
*Imágenes a modo ilustrativo.
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