En horas de la mañana, la Fuerza Aérea de Ucrania confirmó de forma oficial la pérdida en combate de otro de sus cazas F-16 transferidos por los aliados occidentales, junto a su piloto. Si bien no se brindaron mayores precisiones, el episodio ocurrió durante un ataque masivo ruso, cuando la aeronave se precipitó a tierra en una zona despoblada.
A la fecha, la Fuerza Aérea de Ucrania avanza en el proceso de recepción de los cazas F-16 comprometidos por los aliados europeos, con el apoyo de los Estados Unidos. Durante las últimas semanas, los gobiernos de Dinamarca, Países Bajos y Noruega han brindado detalles sobre los avances registrados.
A modo de breve repaso, el gobierno danés confirmó durante el pasado mes de marzo que concretó la transferencia de 12 de las 19 aeronaves comprometidas, mientras que su par neerlandés indicó que completó la entrega de 24 ejemplares recientemente dados de baja por la Real Fuerza Aérea de los Países Bajos.
Por su parte, más recientemente, el gobierno noruego —a través de documentación pública sobre exportaciones y donaciones— dio a conocer que durante el año 2024 concretó la transferencia de un total de 14 cazas F-16.
No obstante, como se ha reportado en diversas oportunidades, el programa de incorporación de estas aeronaves de origen estadounidense ha enfrentado múltiples cuellos de botella, especialmente en lo relativo a la formación de nuevas camadas de pilotos. En ese contexto, la reciente pérdida de uno de ellos representa un nuevo golpe para la Fuerza Aérea de Ucrania.
Con esta nueva confirmación, en la que el piloto de primera clase, teniente coronel Maksym Ustymenko, perdió la vida, se contabiliza la cuarta pérdida de una aeronave F-16 por parte de la Fuerza Aérea de Ucrania desde que el proceso de incorporación comenzara durante el año 2024.
Desde entonces, los cazas F-16 —conforme se va adquiriendo mayor conocimiento y experiencia con esta nueva plataforma— han venido desempeñando un número cada vez mayor y más arriesgado de misiones. Estas ya no se limitan únicamente a la cobertura aérea e interceptación de misiles y drones, sino que también incluyen ataques contra objetivos terrestres y aéreos rusos, como parte de las tareas de apoyo aéreo.
*Fotografía de portada empleada a modo de ilustración.
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