A través de una carta enviada el pasado 17 de junio al parlamento neerlandés, el Ministro de Defensa de los Países Bajos afirmó que la Armada del país equipara a sus futuros submarinos de ataque Orka con misiles antibuque JSM-SL, mismos que desarrolla la empresa noruega Kongsberg Defense & Aerospace. La noticia no es menor, considerando que con ello se descartan los planes originales de incorporar la variante lanzada por tubos de torpedos del misil Tomahawk estadounidense, la cuál se ha evaluado como demasiado costosa para que formen parte de las capacidades de los nuevos submarinos de la institución.

De esta manera, la Real Armada de los Países Bajos se suma a una ya existente iniciativa de naciones europeas, lideradas por España, que buscan hacerse con el mencionado misil JSM-SL para sus propios submarinos de cara al futuro. Acorde es informado por medios locales, la decisión se produce con la previsión de que la variante lanzada por submarino del misil JSM pueda estar operativa para el año 2032 y que se sostenga como una capacidad autóctona europea durante las próximas décadas, favoreciendo así la autonomía del complejo militar industrial del continente y reduciendo a su vez la dependencia para con los EE.UU.
Por lo pronto, repasando las características que hacen al diseño del nuevo JSM-SL, el fabricante detalla que estaría pensado para ser desplegado desde tubos lanzatorpedos de 533 mm, que lo vuelven compatible con el estándar de los submarinos empleados por la OTAN. A grandes rasgos, se presenta como un misil capaz de alcanzar objetivos situados a mas de 300 kilómetros de distancia, destacando por su sección transversal de radar baja y la capacidad de realizar maniobras evasivas en su etapa terminal para dificultar su derribo por parte de las defensas enemigas. Su ojiva explosiva sería de unos 120 kilogramos, contando además con un sistema de navegación GPS/INS y buscadores infrarrojos para la selección de objetivos, lo que a su vez se complementa con un enlace de datos bidireccional que le permite recibir actualizaciones de datos en tiempo real.

Cabe recordar, sin embargo, que la institución había pensado a sus submarinos para que sean capaces de desplegar una variante del misil Tomahawk que en la actualidad ya no se produce, y cuyo reinicio de procesos productivos sería excesivamente cara a los ojos de Ámsterdam ante la falta de socios interesados en una adquisición conjunta; al momento de la selección inicial los JSM-SL no eran una tenidos en cuenta como una opción viable. La Armada neerlandesa incluso había brindado diversas declaraciones en las que confirmaba sin rodeos la selección del Tomahawk en sus futuros submarinos, mientras que la cartera de defensa había manifestado en 2023 sus garantías respecto de la incorporación de los misiles estadounidenses en su futura flota de submarinos, mismos que están siendo construidos por la francesa Naval Group.
Buscando una alternativa para los misiles Tomahawk tras decidir que finalmente no se integrarían a sus futuros buques clase Orka, la fuerza optó por sumar este armamento al arsenal de sus buques de superficie, especialmente para sus fragatas LCF. De cara a una futura entrega de los misiles prevista para el año 2028, la Armada neerlandesa ya cuenta con antecedentes de pruebas realizadas con el misil a bordo del buque Zr.Mr De Ruyter (F804), las cuáles tuvieron lugar el pasado 11 de marzo frente a las costas de la localidad estadounidense de Norfolk con apoyo de la propia US Navy.
*Imágenes empleadas a modo ilustrativo
Te puede interesar: Por US$ 215 millones, EE.UU. autoriza la venta de 296 misiles AGM-179A para los AH-64E de la Real Fuerza Aérea de los Países Bajos






