El gobierno de Australia y Estados Unidos firmaron un Memorando de Entendimiento (MoU) para la producción, sostenimiento y desarrollo conjunto de los misiles de ataque de precisión Precision Strike Missile (PrSM), dando así un paso clave para fortalecer las capacidades de ataque de largo alcance de las Fuerzas de Defensa Australianas (ADF) y fomentar la participación de la industria nacional en uno de los programas misilísticos más relevantes de la actualidad.

Tal y como fue comunicado por el Ministerio de Defensa australiano, el acuerdo establece la participación plena de Australia como socio cooperativo del programa PrSM. Para ello, Canberra destinará cerca de USD 202 millones durante los próximos diez años, y otros USD 98 millones para la adquisición inicial de misiles, con los cuales se buscará equipar al primer Regimiento de Fuegos de Largo Alcance. Esta unidad forma parte de la estrategia australiana de dotarse de medios que garanticen una disuasión creíble en un entorno estratégico cada vez más volátil.

El MoU fue firmado al margen del reciente Diálogo de Shangri-La, y permite a las ADF acceder a las municiones PrSM, al tiempo que abre la puerta a la participación de empresas locales en la cadena de producción del sistema, incluyendo la fabricación de componentes y subcomponentes. Según lo informado, se prevé que hacia fines de este año comiencen las negociaciones sobre la posibilidad de realizar la fabricación y el mantenimiento final de los misiles en territorio australiano.

La cooperación entre ambos países en torno al PrSM no es nueva. Ya en 2021, Australia y Estados Unidos acordaron avanzar en el desarrollo conjunto de esta munición guiada de precisión, lo que sentó las bases para una futura producción y mantenimiento regional. A mediados de 2024, también comenzaron a explorarse las opciones para una eventual coproducción y mayor participación industrial australiana, lo que demuestra que el anuncio actual es parte de una planificación estratégica de largo plazo.

Este acuerdo también se podría articular con la reciente incorporación por parte de Australia de los primeros lanzadores HIMARS (High Mobility Artillery Rocket System), sistema que será compatible con los misiles PrSM (siendo estos el reemplazo de los actuales ATACMS del Ejército de EE.UU.) que proporcionaran al sistema una potencia de fuego precisa y de gran letalidad con alcances superiores a los 500 kilómetros. Según los anuncios oficiales, Canberra ya recibió un primer lote de estos lanzadores, y se prevé que se adquieran más en el futuro cercano, lo que convierte al PrSM en una pieza clave dentro del nuevo concepto de fuego de largo alcance que busca implementar el país.

Te puede interesar: Australia inició finalmente la transferencia de sus tanques M1A1 Abrams a las Fuerzas Armadas de Ucrania

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor deje su comentario
Ingrese su nombre aquí

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.