En el marco de un evento realizado el pasado 5 de mayo en el Pentágono, elementos de la 3° Brigada de Combate, 10° División de Montaña del Ejército de EE.UU., plantearon las lecciones aprendidas durante su despliegue rotatorio de nueve meses en Europa como unidad de transformación posicionada en las cercanías de un teatro de operaciones activo como lo es la guerra entre Rusia y Ucrania. Particularmente, se trata de una de las tres brigadas de la fuerza que tiene la misión de evaluar e integrar los nuevos avances tecnológicos en la estructura de la institución, adoptando un enfoque de “Transformación en Contacto” que permite a los efectivos mejorar las capacidades de la fuerza en función de lo observado en el combate moderno.

Ampliando en algunos detalles de lo compartido en dicha ocasión el coronel Josh Glonek, quién se desempeña como comandante de la mencionada unidad, destacaba que los principales objetivos del despliegue han sido explorar nuevas formas de mejorar la movilidad y letalidad del Ejército de EE.UU. En particular, las tropas a su cargo pudieron aprovechar la oportunidad de participar en la Operación Combined Resolve 25-01 en el Centro de Preparación Multinacional Conjunto en Alemania, donde se logró operar en ejercicios de alto grado de realismo en entornos complejos similares a los observados en Ucrania.
A partir de ello, la unidad trabajó en diversas iniciativas de la fuerza que van desde nuevos Sistemas Aéreos No Tripulados, nuevos elementos y tácticas de guerra electrónica, movilidad terrestre y comando de operaciones, entre otras cuestiones. Específicamente, fue detallado que hasta un 90% de las operaciones de combate en los ejercicios realizados incluyó apoyo de drones (Skydio, Vector y Darkhive), lo que se afirma que mejoró considerablemente las capacidades para identificar, rastrear y neutralizar unidades enemigas. Otro de los factores a destacar, ha sido la integración de los nuevos vehículos ISV para la infantería, lo que también se afirma que ha mejorado la movilidad de los despliegues y reducido la dependencia de otras unidades de apoyo.

Recogiendo algunas declaraciones del coronel Glonek: “El terreno y las condiciones climáticas difíciles pusieron a prueba el equipo y los soldados, lo que llevó a ajustes tácticos cruciales. El clima europeo (nubosidad, niebla, formación de hielo) presentó desafíos significativos para las operaciones con drones. Necesitamos desarrollar tecnologías y tácticas que puedan operar eficazmente en estas condiciones (…) Estamos priorizando la guerra electrónica, invirtiendo en capacidades de drones y asegurándonos de que nuestros soldados cuenten con las habilidades y la tecnología necesarias para triunfar en el campo de batalla moderno.“
Cabe destacar también, que el trabajo de la 3° Brigada no sólo permitirá trazar planes de mejora dentro del Ejército estadounidense, sino que también reforzar la interoperabilidad con sus socios europeos en el marco de la OTAN. Tal es así, que sus efectivos lograron certificar capacidades de comando y control de baterías Patriot a gran escala en entornos de combate europeos, además de compartir procedimientos y tecnologías con otras fuerzas participantes de las actividades desarrolladas. El propio coronel Glonek manifestaba: “Trabajamos codo a codo con nuestros aliados de la OTAN, compartiendo tecnología y aprendiendo de sus experiencias. Esto reforzó la importancia de la interoperabilidad y la defensa colectiva.“
*Créditos de las imágenes: sargento Chandler Coats
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