Las tensiones en el Mar Báltico escalaron esta semana luego de que un avión de combate Su-35 de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas (VKS) ingresara brevemente al espacio aéreo de Estonia, miembro de la OTAN, en lo que las autoridades estonias describieron como un intento de impedir la detención de un buque tanque presuntamente vinculado a la llamada “flota en la sombra” rusa, utilizada para eludir sanciones occidentales.
El incidente ocurrió el martes, cuando el buque Jaguar, registrado oficialmente en Gabón pero sin pabellón visible al momento del suceso, fue interceptado por la Armada de Estonia cerca de la isla de Naissaar, frente a la capital Tallinn. Según explicó el comandante Ivo Värk, el navío fue abordado por no identificarse debidamente y negarse a modificar su rumbo tras múltiples comunicaciones por radio.
Mientras la marina estonia intentaba verificar la documentación del petrolero, un caza Su-35 de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia fue enviado a la zona y, al aproximarse a la escena, violó el espacio aéreo estonio durante aproximadamente un minuto. La aeronave voló en círculos sobre el área y se mantuvo cerca del Jaguar hasta que el buque cruzó a aguas territoriales rusas, escoltado por un patrullero estonio.

“La Federación Rusa está dispuesta a proteger su ‘flota en la sombra‘. La situación es realmente grave“, declaró el ministro de Asuntos Exteriores de Estonia, Margus Tsahkna, desde Turquía, donde participaba en una reunión de cancilleres de la OTAN.
La “flota en la sombra” y la disputa por el Báltico
Occidente acusa a Moscú de operar una “flota en la sombra” compuesta por más de 100 embarcaciones que navegan sin bandera o con registros dudosos, para seguir exportando petróleo y combustibles a países como China e India, a pesar de las sanciones impuestas tras la invasión rusa de Ucrania.
Rusia, por su parte, sostiene que tales sanciones buscan asfixiar su economía y ha advertido que cualquier intento de detener sus buques equivale a una provocación. “Nuestros barcos tienen libre tránsito en el Báltico. Cualquier intento de detenerlos es peligroso“, afirmó el Kremlin.

La violación del espacio aéreo estonio fue confirmada por voceros de defensa del país báltico, quienes señalaron que la OTAN fue notificada inmediatamente y desplegó aeronaves militares para inspeccionar al Jaguar.
El primer ministro de Lituania, Gintautas Paluckas, expresó preocupación por una posible escalada: “La probabilidad de un conflicto grave en el Mar Báltico está creciendo. Rusia demuestra claramente que está dispuesta a proteger la ruta de su petróleo. Debemos actuar con cuidado y racionalidad para evitar un enfrentamiento militar“.
Tensión diplomática e imágenes del incidente
Imágenes difundidas en redes sociales muestran al Jaguar rodeado por un helicóptero y una patrullera estonia, con una voz en inglés desde una radio ordenando: “Este es un buque de guerra estonio… siga mis instrucciones, altere su rumbo a 105 de inmediato”. Se escuchan también voces en ruso e hindi, evidenciando la presencia de una tripulación internacional.

Una de las grabaciones muestra brevemente a un caza militar sobrevolando la zona. Estonia no opera este tipo de aeronaves, lo que refuerza la afirmación de que se trataba de un Su-35 ruso.
El navío Jaguar se encuentra actualmente anclado frente al puerto ruso de Primorsk, según datos del portal Marine Traffic.
Antecedentes y contexto geopolítico
Este no es el primer incidente de este tipo. El 11 de abril, Estonia detuvo temporalmente al petrolero Kiwala, también con destino a Rusia y sin bandera válida. La embarcación fue liberada dos semanas después tras confirmarse su registro en Djibouti.

Mientras tanto, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, aseguró que la Alianza Atlántica se mantiene en contacto estrecho con Estonia para monitorear la situación.
Desde Moscú, la jefa del medio estatal RT, Margarita Simonyan, publicó en la red X que el caza fue enviado para evitar la incautación del Jaguar. A su vez, el asesor del Kremlin Nikolai Patrushev advirtió recientemente que “la Marina rusa está lista para proteger sus barcos” y calificó los esfuerzos occidentales como una “cuasi-bloqueo naval“. Hasta el momento, las autoridades de Gabón no han emitido comentarios sobre el estatus legal del buque involucrado.
Te puede intersar: La Armada de los Países Bajos monitoreó la navegación de una corbeta y un petrolero rusos en su Zona Económica Exclusiva






