Con la firma del contrato el 14 de mayo de 2025, la Oficina Federal de Equipamiento para las Fuerzas Armadas de Alemania (BAAINBw), en representación del Comando de Materiales (Commit) del Ministerio de Defensa de Países Bajos, confirmó la compra de un lote de 46 unidades del nuevo tanque Leopard 2A8, fabricado por el consorcio alemán KNDS, y destinado a equipar al ejército neerlandés.

La necesidad de dotar a los ejércitos con tanques de combate modernos se ha vuelto evidente en los últimos años, especialmente tras la invasión rusa de Ucrania en 2022, que demostró la importancia crítica de estos blindados en conflictos convencionales. Sin embargo, hace aproximadamente 14 años, Países Bajos decidió prescindir de su flota de Leopard 2, vendiendo sus tanques a Finlandia debido a los altos costos de mantenimiento. Actualmente, el país opera únicamente con un número limitado de Leopard 2A6 en préstamo de Alemania.
Al respecto, el secretario de Estado neerlandés, Gijs Tuinman, declaró: “Con la amenaza actual de un conflicto a gran escala, el tanque es una herramienta indispensable. Y al estar a su lado, comprendes inmediatamente por qué. El Leopard representa una gran potencia de combate. Es lo mejor que existe en el campo de los tanques. En su interior, la tripulación, los sistemas y sensores avanzados forman una unidad con una potencia de impacto impresionante. Una potencia que, combinada con una acción inteligente, es difícil de detener. El Leopard sigue siendo el rey del campo de batalla”.
Ya en octubre del año pasado, Países Bajos avanzó en los trámites para adquirir estos nuevos tanques, estimando una inversión de entre 1.000 y 2.500 millones de euros. Esta compra responde a un requerimiento de la OTAN para fortalecer las capacidades terrestres de sus miembros. Países Bajos no es el único país involucrado en esta iniciativa; naciones como Lituania, Noruega y Suecia también se han sumado a la modernización de sus fuerzas blindadas, uniéndose a los 15 países europeos que ya operan el Leopard 2.

El acuerdo no solo incluye la entrega de las 46 unidades de la versión más moderna del Leopard 2, que incorpora mejoras significativas como un nuevo tubo de cañón, mayor protección contra artefactos explosivos improvisados (IED), sensores avanzados, un sistema de protección activa y una propulsión mejorada, sino que también contempla repuestos, herramientas, equipos especializados, cursos de formación y documentación técnica. Además, el contrato cuenta con una opción para la adquisición de seis tanques adicionales, cuya decisión final se tomará en 2027. Se prevé que las primeras entregas comiencen en 2028 y se completen en 2031, estableciéndose en Lohheide, bajo el mando de la 1.ª División Panzer.
Asimismo, el acuerdo incluye la compra de cuatro vehículos de entrenamiento para conductores (DTV) basados en el Leopard 2A8. Estos estarán destinados al Centro de Formación y Educación en Conducción y Recuperación, garantizando que el personal del futuro batallón de tanques cuente con la capacitación necesaria.
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