El pasado 6 de abril, el presidente de Taiwán destacó la intención de avanzar en la compra de 30 nuevos helicópteros UH-60 Black Hawk a los Estados Unidos como parte de los esfuerzos de expandir y fortalecer a la flota de helicópteros de las Fuerzas Armadas Taiwanesas. Dentro del plan anunciado también se hizo referencia a la modernización de otras 30 aeronaves del mismo modelo a la versión “M”, que actualmente se encuentran en servicio, para que puedan emplear armamento aire-tierra como misiles Hellfire, cohetes y cañones automáticos.
Actualmente, las Fuerzas Armadas de Taiwán mantenían originalmente en servicio una flota de 60 unidades adquiridas a los Estados Unidos, de las cuales 30 operan con el Ejército, 15 con la Fuerza Aérea y las 15 restantes con el Servicio Nacional de Rescate Aéreo. Tras la pérdida de dos aeronaves en accidentes, actualmente permanecen en servicio 58. La flota se complementa con otros modelos con los helicópteros de ataque AH-64 Apache y AH-1W Super Cobra.
Respecto a las unidades a modernizar, las autoridades taiwanesas planearían actualizar con nuevos sistemas de visión nocturna, equipos integrados de reconocimiento electroóptico infrarrojo, y soportes de armamento multifunción capaces de portar hasta seis sistemas distintos, incluidos misiles AGM-114 Hellfire, cohetes de 70 mm y ametralladoras.
Para Taiwán, el UH-60M representa una plataforma clave en escenarios de defensa costera ante una posible operación anfibia del Ejército Popular de Liberación de China. Dotados con armamento de precisión, estos helicópteros podrían ser empleados para atacar embarcaciones rápidas enemigas o posiciones costeras, brindando apoyo esencial a las fuerzas terrestres y operaciones anfibias. En una entrevista, Su Tzu-yun, investigador de del Instituto de Investigación de Defensa Nacional y Seguridad, explicó que la actual flota de UH-60 de las Fuerzas Armadas carece de variantes armadas, lo cual limita su flexibilidad operativa, en especial para el Comando de Aviación y Fuerzas Especiales.
Por último, expertos subrayan que la incorporación de los nuevos helicópteros armados no solo ampliaría las capacidades de respuesta rápida ante una eventual ataque por parte de China, sino que permitiría cubrir vacíos que otros sistemas de armas no puede asumir, especialmente ante amenazas a infraestructuras críticas. En tales escenarios, los Black Hawks armados podrían ofrecer una capacidad de reacción inmediata y una potencia de fuego efectiva para contrarrestar acciones ofensivas sobre el territorio isleño.
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