Preparándose para asumir la responsabilidad junto a la Fuerza Aérea Rumana, los cazas F-16 de la Fuerza Aérea de Polonia han arribado a Lituania con miras a iniciar nuevas misiones de Policía Aérea del Báltico, a fin de reforzar las capacidades de respuesta y disuasión de la OTAN en el Este de Europa. Se prevé que el despliegue de destacamento polaco finalice durante el próximo mes de julio del corriente año 2025.
La misión de Policía Aérea Reforzada inició tras la anexión rusa de Crimea en 2014, abarcando varias regiones europeas, incluyendo los Estados Bálticos de Estonia, Lituania y Letonia. Sin embargo, ha sido planteada como una misión en tiempos de paz con el fin de salvaguardar el espacio aéreo de estos países mediante el despliegue de capacidades de intercepción. La misión es supervisada por el Mando Aéreo Aliado de la OTAN y ejecutada por los dos Centros de Operaciones Aéreas Combinadas en Uedem, Alemania, y Torrejón, España.
No siendo la primera vez que se incorporan a la misión de Policía Aérea del Báltico, la Fuerza Aérea Polaca ya participó en 2006, mientras que para las fuerzas rumanas que acompañarán a Polonia, este despliegue representa su tercera participación en Lituania.
El contexto de seguridad en Europa ha llevado a la Alianza Atlántica a reforzar su presencia aérea, buscando mantener una disuasión creíble y visible. En esta ocasión, se han desplegado cuatro F-16 Fighting Falcon de la Fuerza Aérea de Polinia para relevar al destacamento franco-italiano, trabajando en colaboración con los cuatro F-16 rumanos. Además, se unirán los Eurofighter Typhoon de la Real Fuerza Aérea del Reino Unido (RAF) y los JAS-39 Gripen de la Fuerza Aérea Sueca, marcando un hito para Suecia al ser la primera vez que despliega sus cazas fuera de su territorio desde su adhesión a la OTAN en 2024.
Este despliegue coincide con el ejercicio a gran escala Ramstein Flag 2025, que se desarrolla en paralelo hasta el 11 de abril y en el que participan fuerzas aéreas de Estados Unidos, Alemania y otros aliados. El ejercicio, enfocado en operaciones de combate aéreo avanzado y defensa integrada, sirve como complemento a las misiones de Policía Aérea del Báltico, permitiendo una mayor coordinación entre las unidades desplegadas en la región y reforzando las capacidades de respuesta ante posibles incursiones aéreas no autorizadas.
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