A través de una imagen divulgada por medios locales, se ha dado cuenta de que las Fuerzas Armadas de Ucrania han introducido recientemente en sus unidades antiaéreas un nuevo sistema de defensa aérea del tipo FrankenSAM. Desde el inicio del conflicto, hace más de tres años, esta clase de sistemas se ha dividido en dos tipos principales. En primer lugar, aquellos que utilizan misiles de origen occidental, como el RIM-7; mientras que el segundo, surgido de diversas iniciativas, emplea misiles aire-aire utilizados por los cazas de la Fuerza Aérea Ucraniana, siendo el caso de los R-73; correspondiendo a este último tipo el sistema revelado días atrás.
Siguiendo lo reportado por el portal ucraniano Militarnyi el 20 de marzo, la 3.ª Brigada de Asalto Independiente ha recibido e incorporado a sus capacidades un nuevo sistema de defensa aérea de corto alcance, cuya principal característica apreciable es estar dotado de misiles aire-aire R-73, utilizados por los cazas MiG-29 y Su-27, de los cuales parecería ser que la Fuerza Aérea Ucraniana aún posee una importante cantidad de unidades disponibles para ser utilizadas en estas iniciativas y proyectos.
Esto último no es un dato menor, ya que una de las diversas razones del desarrollo de los sistemas de defensa aérea FrankenSAM es paliar los cada vez más limitados stocks de misiles de origen ruso/soviético de las Fuerzas Armadas Ucranianas.
Por poner un ejemplo, el sistema más conocido, y del que por primera vez han sido divulgadas imágenes oficiales, consiste en un sistema de defensa aérea Buk-M1 (denominado por la OTAN como SA-11 Gadfly), el cual emplea misiles navales superficie-aire RIM-7 Sea Sparrow transferidos por los Estados Unidos, que han reemplazado a los 9M38.
También deben destacarse otras iniciativas que han visto la luz y que también emplean los R-73 Archer. Más precisamente, aquel que ha surgido del proyecto Hornet, por el cual un sistema de defensa aérea 9K33 Osa (código OTAN: SA-8 Gecko) los utiliza en lugar de los 9M33M3 que lo equipan en su configuración original.
Otro caso a destacar es el recientemente presentado sistema Gravehawk, desarrollado conjuntamente con el Reino Unido, y que emplea un sistema de lanzamiento de misiles R-73 oculto en un contenedor que puede ser transportado fácilmente por diversos tipos de camiones.
Sin embargo, y como han mencionado las propias tripulaciones de estos sistemas, el empleo de estos misiles diseñados para ser utilizados desde otras plataformas tiene sus desventajas. En el caso del Buk-M1, los RIM-7 poseen un menor alcance respecto a los 9M38, lo que provoca que las tripulaciones y sus sistemas móviles deban operar más cerca de la línea de contacto, con el peligro que eso conlleva frente al despliegue de diversas capacidades de contrabatería y supresión de defensas aéreas por parte de las fuerzas rusas.
Volviendo al sistema develado el 20 de marzo, no se ha podido apreciar con certeza sobre qué plataforma se han adaptado los R-73 para ser lanzados, señalándose como “clasificada”. A través de declaraciones de los mandos de la 3.ª Brigada de Asalto Independiente, estos indicaron, en relación con el sistema, que: «A pesar de la avanzada edad de los medios y las limitadas características técnico-tácticas, encontramos formas de modernizarlos e implementar enfoques innovadores».
A su vez, tampoco se ha especificado qué versión del Archer están utilizando proveniente de las reservas ucranianas, señalándose que serían las dos versiones que están siendo empleadas por los sistemas FrankenSAM, a saber: la RMD-1, con un alcance de hasta 20 kilómetros, y la RMD-2, con un rango de hasta 40 kilómetros.
Por último, no debe dejar de recalcarse la condición de clasificado que recae sobre este sistema. Las imágenes no son concluyentes al respecto, pero se aprecia la presencia de un riel específico para el R-73, presumiéndose que podría ser adaptado para utilizar otros misiles, como el ASRAAM provisto por el Reino Unido, que también es mencionado en el reportaje, afirmándose que este ha sido probado y utilizado exitosamente en combate.
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