Si bien la jornada de ayer, 6 de febrero, estuvo monopolizada por el arribo de los primeros Mirage 2000 a Ucrania, la Fuerza Aérea Ucraniana también confirmó la llegada al país de cazas F-16 MLU trasferidos desde los Países Bajos. Si bien no se brindaron mayores detalles, esta nueva tanda de aeronaves representa el segundo lote recibido por Ucrania anunciado de forma oficial, siendo el primero recibido durante el mes de agosto de 2024 y transferido por Dinamarca.
Actualmente, si bien las cifras se mantienen bajo gran secreto, la Fuerza Aérea de Ucrania se encuentra avanzado en la incorporación de hasta un total de 65 cazas F-16 provenientes de las Fuerzas Aéreas de Dinamarca, Países Bajos y Noruega. Estas aeronaves, como en el caso danés, continúan servicio, mientras que los aviones neerlandeses y noruegos ya han sido dadas de baja, concretado en todos los casos su reemplazado con el nuevo F-35 Lightning II.
Para la situación particular de los Países Bajos, a finales del pasado mes de septiembre la Real Fuerza Aérea neerlandesa confirmaba la baja oficial de sus Fighting Falcon, para días después informar que iniciaba el proceso oficial de transferencia de 24 ejemplares.
En palabras del titular de la cartera de defensa, Ruben Brekelmans, este informaba a inicios de octubre que: “Por primera vez, puedo anunciar oficialmente que los primeros F-16 holandeses han sido entregados a Ucrania (…) Esto es una necesidad urgente. En Járkov, vi los daños causados por los ataques aéreos rusos y escuché frecuentes alarmas de ataque aéreo (…) El resto de los 24 cazas estarán siendo entregados durante los próximos meses”. A su vez, además de las aeronaves, el gobierno neerlandés también se comprometió a brindar diversos paquetes destinados a la adquisición de las aeronaves y piezas de repuesto valuados en 450 millones y 80 millones de Euros, respectivamente.
Más allá del anuncio oficial realizado ayer, no se brindaron mayores detalles de esta nueva tanda de aeronaves de origen occidental a Ucrania. No obstante, como afirman los reportes, inclusive aquellos emanados de fuentes oficiales europeas, el proceso de adopción de los F-16 por parte de la Fuerza Aérea de Ucrania prosigue su curso, no estando exento de desafíos y dificultades. Estas se posan en la formación de nuevas camadas de pilotos con la plataforma, los cuales, en muchos casos deben realizar sus cursos de conversión a una aeronave con una filosofía de diseño y empleo totalmente diferente a los cazas MiG-29, Su-27 y Su-24 que venían operando desde las últimas décadas.
También deben listarse los avatares propios del conflicto, como perdidas en combate y en operaciones. Así da muestra la confirmación días después del arribo del primer lote, cuando el propio Ministerio de Defensa ucraniano informaba de la perdida del primer F-16 con el saldo trágico de la muerte de su piloto.
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