Como parte de un nuevo paquete de asistencia militar de 4.500 millones de libras, el Reino Unido ha informado que equipará a las Fuerzas Armadas de Ucrania con 15 nuevos sistemas Gravehawk, mismo que fuere financiado por dicho país junto a Dinamarca. Particularmente, se trata de un sistema del cuál ya existen 2 prototipos siendo probados en combate desde el mes de septiembre, el cuál llegará para fortalecer la red de defensa aérea del país.
Al respecto de la entrega del nuevo paquete de ayuda, el secretario de defensa británico, John Healey, afirmaba lo siguiente: “Estamos intensificando el apoyo del Reino Unido a Ucrania a lo largo de 2025. Nuestro plan aumentará la capacidad militar de Ucrania, ampliará nuestra oferta de entrenamiento, fortalecerá los lazos industriales de defensa y aumentará la presión sobre Putin (…) Este nuevo paquete de apoyo ayudará a fortalecer la posición de Ucrania en el campo de batalla o en cualquier mesa de negociaciones.“
Ahondando en detalles del nuevo sistema de defensa Gravehawk, ha de destacarse que se debe entenderlo no como un nuevo desarrollo per se, sino como una compilación de diversas soluciones tecnológicas para permitir el lanzamiento de misiles aire-aire desde baterías terrestres; las cuáles presentan un tamaño que cabe dentro de un contenedor marítimo. De esta manera, parte del arsenal de la limitada Fuerza Aérea Ucraniana podría entrar al ruedo en la defensa aérea del país con mayor premura, dato no menor considerando que territorio ucraniano se producían algunas de estas alternativas en grandes cantidades, siendo este el caso del modelo R-27 y R-73 (operable desde los sistemas Osa) de la era soviética.
En ese sentido, no puede dejar de mencionarse que Ucrania ya había explorado en el pasado alternativas para adaptar este tipo de misiles para ser utilizados a través de lanzadores terrestres. Acorde informan medios locales ucranianos, en 2017 el jefe de la compañía Ukroboronprom, Roman Romanov, propuso trabajar en dicha cuestión con una asociación entre la compañía Artem localizada en Kiev y la empresa polaca WB Electronics. Avances importantes se realizaron a partir de entonces, llegándose a afirmar que ya se contaba con un nuevo grupo de sensores de búsqueda y modificaciones en el motor.
Resulta de utilidad mencionar también que ya en Oriente Medio ha podido observarse el uso de misiles R-27 lanzados desde plataformas terrestres contra objetivos aéreos, dando cuenta de que se trata de una solución factible desde lo técnico y de gran utilidad en lo operacional. Tal es así, que durante el año 2018, la Fuerza Aérea de Arabia Saudí sufrió el derribo de uno de sus aviones F-15 sobre Yemen a través del lanzamiento de un misil R-27T que sería denominado “ersatz SAM”. Otro caso ilustrativo se halla en la India, que en el año 2022 presentó su nuevo sistema de defensa aérea Samar-2, el cuál se basa en la línea de diseño de los mencionados R-27T.
A pesar de estas cuestiones, cabe recordarse también que el uso de los nuevos sistemas Gravehawk con este tipo de misiles de fabricación ucraniana no estaría exento de cuestionamientos. En ese sentido, las principales dudas surgen respecto de la antigüedad de los R-27 almacenados y su impacto sobre la performance que deberían presentar en la actualidad, siendo posible que hayan sido fabricados desde hace más de tres décadas. Hasta el momento, su uso en Ucrania se observó en diversos despliegues de aeronaves de la Fuerza Aérea del país, principalmente a través de sus Su-27.
*Imagenes empleadas a modo ilustrativo.
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Para los que le van a durar. Los ucranianos han llegado a disparar misiles de 300 mil euros contra Geranios de apenas unos miles de euros.