El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, confirmó este jueves 18 de diciembre de 2025 que el sistema de misiles balísticos hipersónicos Oreshnik, enviado por las Fuerzas Armadas de Rusia, ya fue desplegado y se encuentra en servicio de combate en territorio bielorruso. “Lo tenemos desde ayer y ya se encuentra en servicio de combate”, afirmó el mandatario durante un mensaje dirigido al pueblo y al Parlamento, transmitido por medios oficiales del país.

La confirmación se produce tras los ejercicios estratégicos conjuntos Zapad-2025, realizados en septiembre, durante los cuales Bielorrusia ya había anticipado la práctica del despliegue del sistema Oreshnik. En ese contexto, el viceministro de Defensa bielorruso, Pavel Muraveiko, señaló que las maniobras incluyeron tanto el emplazamiento de los misiles como la simulación del lanzamiento de armas nucleares “no estratégicas”.
El misil Oreshnik es un sistema balístico hipersónico de alcance intermedio, con capacidad para portar ojivas nucleares. De acuerdo con información difundida por autoridades rusas, el sistema podría alcanzar objetivos ubicados a miles de kilómetros de distancia, con un margen de error reducido. El arma fue presentada públicamente a finales de 2024, cuando fue utilizada en un ataque contra una fábrica militar en la región ucraniana de Dnipropetrovsk.
En paralelo al anuncio de Lukashenko, el presidente ruso Vladimir Putin informó que el misil Oreshnik entrará en servicio en las Fuerzas Armadas Rusas antes de que finalice el año, mientras que el jefe del Estado Mayor, Valery Gerasimov, indicó que Rusia ya dispone de una brigada equipada con este sistema. Putin sostuvo que se trata de un misil “imposible de interceptar” y con una capacidad destructiva comparable a la de una bomba atómica.
No obstante, estas afirmaciones han sido cuestionadas por expertos occidentales, que consideran exageradas las evaluaciones sobre su invulnerabilidad y poder destructivo. Rusia ya había desplegado armas nucleares tácticas en Bielorrusia en 2023, consolidando la cooperación militar entre ambos países. Bielorrusia, una exrepública soviética, es considerada un aliado estratégico de Moscú, y su territorio fue utilizado por Rusia para lanzar la ofensiva militar contra Ucrania en febrero de 2022.
Antecedentes del despliegue
En octubre, medios rusos habían anticipado que Bielorrusia sería nuevamente escenario del despliegue del sistema Oreshnik durante el mes de diciembre. La información fue atribuida a Natalya Eismont, portavoz del presidente bielorruso, quien señaló que los preparativos se encontraban en su etapa final. Lukashenko había justificado la decisión como respuesta a lo que describió como una escalada por parte de Occidente.

El misil Oreshnik fue utilizado por primera vez en noviembre de 2024, cuando Rusia lo empleó contra una planta de defensa en la ciudad ucraniana de Dnipro. En esa oportunidad, Vladimir Putin afirmó que el ataque fue autorizado como represalia por el uso, por parte de Ucrania, de misiles de largo alcance estadounidenses y británicos en territorio ruso. Posteriormente, el mandatario advirtió que podrían producirse nuevos ataques, incluidos contra “centros de toma de decisiones” en Kiev, si esas acciones continuaban.
Con el despliegue confirmado en Bielorrusia, el sistema Oreshnik pasa a formar parte del dispositivo militar operativo ruso en Europa Oriental, en un contexto marcado por la continuidad del conflicto en Ucrania y el aumento de las tensiones entre Moscú y los países occidentales.
*Imágenes a modo ilustrativo.
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