El gobierno de los Estados Unidos ha autorizado la venta de nuevos misiles aire-tierra Hellfire para equipar a los nuevos drones MQ-9B SkyGuardian de la Fuerza Aérea de Bélgica. Así se desprende de una de las notificaciones presentadas por el Departamento de Estado al Congreso estadounidense, a fin de aprobar la operación englobada en el Programa de Ventas Militares al Extranjero (FMS) y valuada en US$ 79 millones.
Si bien el foco de atención se ha puesto en la reciente incorporación y arribo de los primeros cazas furtivos F-35, destinados a reemplazar a los F-16, la Fuerza Aérea de Bélgica también se encuentra incorporando nuevas capacidades no tripuladas. Estas se han plasmado con la recepción e incorporación de los primeros drones MQ-9B SkyGuardian, registrándose el arribo del primero de los sistemas a la base aérea de Florennes a finales del pasado mes de septiembre.

En total, el país europeo ha adquirido, y se encuentra en proceso de recibir, un total de cuatro sistemas no tripulados provistos por la firma General Atomics, destinados primariamente a cumplir misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento.
Tras el arribo del primer dron a Bélgica y su integración al 2.º Escuadrón “Comet”, la Fuerza Aérea Belga ha fijado el año 2026 para alcanzar el hito de la Capacidad Operativa Inicial (IOC).
Si bien no se brindaron mayores detalles, es presumible que la Fuerza Aérea de Bélgica busque dotar a sus nuevos drones, al igual que a otras plataformas en servicio, de capacidades de ataque a objetivos terrestres, plasmadas en la incorporación de misiles aire-tierra de la familia Hellfire.

Esto se desprende de la mencionada autorización del pasado 8 de diciembre, en la cual la Agencia de Cooperación en Defensa y Seguridad (DSCA) detalló la solicitud presentada por el gobierno de Bélgica para la adquisición de un total de doscientos cuarenta (240) misiles AGM-114R2, junto a su respectivo paquete de apoyo, teniendo a Lockheed Martin como principal proveedor.
Por último, desde el Departamento de Estado señalaron que: “Esta venta propuesta apoyará los objetivos de política exterior y de seguridad nacional de los Estados Unidos al mejorar la seguridad de un aliado de la OTAN que constituye una fuerza importante para la estabilidad política y el progreso económico en Europa”.

Añadiendo: “La venta propuesta mejorará la capacidad de combate de Bélgica para operaciones antiterroristas. Bélgica es un operador de larga data de varias municiones avanzadas aire-tierra a través de sus programas F-35 y F-16. Bélgica no tendrá dificultades para incorporar estos artículos y servicios en sus fuerzas armadas”.
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