En el interior profundo del Continente Antártico, a 1.129 kilómetros del Polo Sur y en pleno Círculo Polar Antártico, la Estación Polar Científica Conjunta Glaciar Unión atraviesa la transformación más relevante desde su inauguración en 2014. La Fuerza Aérea de Chile (FACh) lidera durante la actual campaña la instalación de cinco nuevos módulos habitacionales, dando inicio a un proceso de modernización largamente necesario para una de las plataformas logísticas más estratégicas del país en la Antártica.
La base, plenamente operativa durante la temporada estival, alberga una dotación conjunta integrada por personal del Ejército, la Armada, la FACH, el Instituto Antártico Chileno (INACH) y la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC). Su misión principal es apoyar la investigación científica nacional e internacional, además de servir como punto clave para operaciones aéreas y terrestres en el interior antártico.
La Estación Glaciar Unión fue inaugurada el 4 de enero de 2014, reutilizando infraestructura de la antigua Estación Polar Teniente Arturo Parodi, dependiente de la FACH. Desde sus inicios, la base ha operado mayoritariamente con infraestructura desmontable, principalmente carpas y domos, lo que ha permitido flexibilidad, pero también ha impuesto importantes limitaciones en términos de habitabilidad, seguridad y eficiencia logística.
Tras más de una década de operación continua, las condiciones extremas del entorno —temperaturas promedio cercanas a los –20 °C, fuertes vientos y acumulación constante de nieve— hicieron evidente la necesidad de evolucionar hacia una infraestructura más robusta y permanente. En ese contexto, la FACH presentó el proyecto de renovación, asumiendo en esta primera fase la instalación de cinco módulos: un bloque sanitario con baños y duchas, y tres módulos de comedor que pueden operar de forma independiente o integrarse como un solo conjunto.
El proyecto es ejecutado por un equipo liderado por el Subdirector Antártico de la FACH, Comandante de Grupo (A) Marcos Pizarro, y forma parte de un plan mayor que contempla cuatro fases. Las siguientes etapas incluirán la habilitación de cocina, enfermería, dormitorios y bodegas, las que serán desarrolladas por el Estado Mayor Conjunto (EMCO), en su calidad de organismo administrador de la Campaña Polar Científica Conjunta Glaciar Unión.
Diseño polar y eficiencia logística
Los nuevos módulos están diseñados específicamente para operación en ambientes polares. Construidos en acero galvanizado, presentan una alta resistencia a la corrosión y a las bajas temperaturas, mejorando de forma sustancial el aislamiento térmico, la calefacción interior y el confort del personal desplegado.
Uno de los elementos más relevantes desde el punto de vista logístico es su sistema de montaje mecano prearmado, que reduce los tiempos de instalación en terreno y disminuye la exposición del personal a condiciones climáticas adversas. Además, los módulos cuentan con un sistema mixto de suministro eléctrico, capaz de operar tanto con generadores convencionales como mediante paneles fotovoltaicos, reduciendo el consumo de combustible y alineándose con los Protocolos de Protección del Medio Ambiente del Sistema del Tratado Antártico.
Otro aspecto innovador es su instalación sobre esquíes, elevándolos aproximadamente 80 centímetros sobre la superficie. Esta solución permite que el viento predominante evite la acumulación de nieve en la base de las estructuras y, a su vez, posibilita su eventual traslado dentro de un radio acotado. El resultado es una estación más rápida de habilitar en cada campaña y menos dependiente del uso intensivo de maquinaria pesada.
Antártica: ciencia, logística y geopolítica
Más allá de la mejora en las condiciones de vida del personal, la modernización de Glaciar Unión tiene un trasfondo estratégico. La Antártica es hoy un espacio de creciente interés geopolítico, donde la presencia efectiva, continua y con capacidades reales marca la diferencia. Para Chile, país con condición de Estado reclamante y con una histórica vocación antártica, sostener infraestructura operativa en el interior del continente es un elemento central de su política de defensa y proyección internacional.
Glaciar Unión no solo apoya la ciencia; es también una plataforma que refuerza la capacidad logística nacional, facilita operaciones aéreas de largo alcance y consolida la cooperación conjunta entre las Fuerzas Armadas y organismos civiles del Estado. En un escenario futuro donde la competencia por influencia, conocimiento científico y presencia estratégica en la Antártica será cada vez más relevante, contar con bases modernas y funcionales es una señal clara de compromiso país.
Si bien las carpas continuarán siendo utilizadas como apoyo complementario, la llegada de estos nuevos módulos marca el inicio de una nueva etapa para la Estación Polar Científica Conjunta Glaciar Unión. Se trata de la primera gran renovación oficial de sus espacios de habitabilidad y de un paso concreto hacia una presencia más sólida, eficiente y sostenible de Chile en el Continente Blanco.
Para la FACH, esta operación no solo representa un desafío técnico y logístico de alto nivel, sino también una reafirmación de su rol histórico en la conectividad, el apoyo científico y la defensa de los intereses nacionales en la Antártica. En Glaciar Unión, la modernización de la infraestructura es, en el fondo, una expresión tangible de soberanía, planificación estratégica y proyección de largo plazo
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