La empresa noruega Kongsberg Defence & Aerospace confirmó que Japón dejó en firme un nuevo contrato para la adquisición de más misiles de crucero Joint Strike Missiles (JSM), destinados a equipar a los cazas furtivos F-35 operados por las Fuerzas de Autodefensa. La decisión se enmarca en el proceso de fortalecimiento de las capacidades de ataque de precisión de largo alcance de Tokio, en un contexto de creciente tensión regional y de revisión de su postura defensiva.
De acuerdo con el comunicado de Kongsberg, la nueva orden amplía los contratos previamente firmados por Japón y consolida al país cómo uno de los principales operadores de misil JSM dentro del ecosistema del F-35. Si bien no se precisaron públicamente ni el número de misiles adquiridos ni el monto del contrato, la compañía destacó que el acuerdo refuerza una relación de cooperación sostenida con Japón en materia de armamento avanzado y capacidades de disuasión.
Cabe destacar que está nueva compra se suma a los pedidos realizados por Japón desde 2018, incluyendo la orden confirmada en 2024, cuando la Fuerza Aérea de Autodefensa japonesa avanzó en la adquisición de más JSM para sus cazas F-35, cómo parte de su plan para dotar a estas aeronaves de una capacidad antibuque y de ataque a tierra de largo alcance.
La decisión japonesa se produce en paralelo a la adopción progresiva del JSM por otras fuerzas aérea aliadas. Noruega, país desarrollador del sistema, ya recibió en 2025 los primeros misiles de producción para equipar a sus F-35A, marcando el inicio de su entrada en servicio operacional. Asimismo, Alemania confirmó en julio de este año la compra de JSM para dotar también a sus futuros F-35A adquiridos a Estados Unidos, ampliando el número de operadores europeos del misil.
Cabe recordar en este punto, que el JSM es un misil de crucero de largo alcance, caracterizada por contar con modernos buscadores infrarrojos que le permiten detectar y fijar amenazas por sí mismo, además de presentar un sistema de navegación capaz de admitir cambios de rumbo en pleno vuelo para eludir defensas aéreas enemigas.
Retomando, en el caso de Japón, la incorporación sostenida del misil respondería a la necesidad de reforzar su capacidad de disuasión frente a amenazas navales y terrestres en el Indo-Pacífico, particularmente en escenarios vinculados al Mar del Sur de China y al Estrecho de Taiwán. Esta combinación del F-35 con misiles de crucero de largo alcance como el JSM representa un salto cualitativo en las capacidades ofensivas de las Fuerzas de Autodefensa, en línea con los cambios doctrinarios impulsados por Tokio en los últimos años.
Te puede interesar: Es botada la duodécima y última fragata furtiva clase Mogami de la Fuerza Marítima de Autodefensa de Japón
