El 19 de diciembre, la Base Naval Cartagena fue nuevamente escenario del regreso del submarino Galerna (S-71) tras culminar su participación en la operación Sea Guardian en el Mediterráneo. El veterano submarino, el último de su clase en servicio con la Armada Española, habia partido hacia el Mediterráneo a principios de diciembre acumulando desde entonces más de 500 horas de inmersión, garantizando la continuidad de la presencia española en la operación de la OTAN.
La operación Sea Guardian, focalizada en las acciones de disuasión y lucha contra el terrorismo en la región, mantiene la participación naval española de manera ininterrumpida desde el año 2017. Durante el presente año, la Armada desplegó diversas unidades, entre las que destacaron la fragata Canarias, el mencionado Galerna y, por primera vez, el nuevo Isaac Peral (S-81), constituyendo la primera oportunidad donde el submarino, líder de la clase S-80 Plus, participó en un despliegue internacional.
En detalle, la dotación del Galerna, que ha estado al mando del capitán de corbeta Diego Varga Martínez, ha desempeñado tareas relacionadas con acciones de disuasión y defensa colectiva desde las profundidades, y buscando incrementar el grado de alistamiento y preparación de la tripulación, contribuyendo de esta forma a la erradicación de la amenaza terrorista y a la construcción de capacidades regionales de seguridad marítima.
El regreso del S-71 coincide se enmarca en lo que puede constituirse como los últimos despliegues operacionales del submarino, mientras la Armada Española avanza hacia la incorporación de unidades de la nueva clase S-80 Plus, plasmado en la reciente puesta a flote del submarino de ataque S-82 “Narciso Monturiol” en las instalaciones de Navantia ubicadas en Cartegana, segundo de la serie S-80 Plus. El acto marcó el inicio de sus pruebas de mar, paso previo a su incorporación oficial.
Con el S-81 ya operativo y el S-82 en fase de ensayos en puerto y mar, el programa avanza hacia la consolidación de una flota moderna que se completará próximamente con los submarinos S-83 “Cosme García” y S-84 “Mateo García de los Reyes”, actualmente en diversas fases de construcción e integración de sistemas.
La transición entre los veteranos Agosta y los nuevos S-80 Plus refleja los esfuerzos de la Armada Española para mantener vigentes y actualizadas sus capacidades de disuasión desde las profundidades, aunando la experiencia operativa acumulada de más de un siglo de historia y la fuerza y tecnología con las que España aporta de manera decisiva a las operaciones de la OTAN, reforzando su papel en la seguridad marítima del Mediterráneo.
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