Tras completar una nueva fase de navegación de prueba, la fragata Tamandaré (F200), primera unidad de la clase homónima de la Marina de Brasil, se encamina hacia la conclusión de sus pruebas de mar, etapa previa a su incorporación oficial prevista para 2026. Estas evaluaciones, iniciadas en agosto de 2024 desde el astillero Thyssenkrupp Brasil Sul, en Itajaí (Santa Catarina, Brasil), tienen como objetivo validar la robustez, confiabilidad y rendimiento de sus sistemas. Una vez finalizadas, el buque será entregado al sector operativo, marcando un hito en la modernización de la flota de superficie brasileña.

En este contexto, el gobierno brasileño anunció recientemente su intención de garantizar la continuidad del Programa de Fragatas Clase Tamandaré (PFCT) mediante la aprobación de un crédito especial de 500 millones de reales destinado al Ministerio de Defensa. Los fondos, canalizados a través de EMGEPRON, permitirán mantener el ritmo constructivo y asegurar la entrega de las nuevas unidades hasta 2029. La medida, incluida en el Proyecto de Ley N.º 32/2025 presentado ante el Congreso Nacional, refuerza el compromiso del Estado con el fortalecimiento del poder naval y la autonomía tecnológica del país.
Ejecutado por el consorcio Águas Azuis (integrado por Thyssenkrupp Marine Systems (TKMS), Embraer Defensa y Seguridad y Atech), el programa constituye uno de los mayores proyectos navales de defensa en Sudamérica. Basadas en el diseño MEKO A-100, las fragatas Tamandaré reemplazarán a las veteranas clase Niterói, derivadas de las fragatas Tipo 21 británicas, aportando un salto tecnológico significativo. La F200 Tamandaré, primera de las cuatro unidades contratadas, integra sistemas de combate de última generación, radares de vigilancia aérea y de superficie, sonar de casco, sensores electro-ópticos e infrarrojos, además de una arquitectura compatible con los estándares de la OTAN, lo que le otorga plena interoperabilidad con otras marinas aliadas.

Durante las pruebas actuales, la fragata está siendo sometida a rigurosas evaluaciones de sus sistemas de combate y propulsión, supervisadas por personal técnico y militar. Según el capitán de fragata Gustavo Cabral Thomé, futuro comandante del buque, esta fase busca asegurar que “todas las cadenas funcionales, desde los sensores hasta el armamento, operen sin ningún inconveniente”, garantizando la eficiencia y seguridad de los sistemas. En paralelo, el CEO de Águas Azuis, Fernando Queiroz, subrayó la relevancia del Combat Management System (CMS), responsable de integrar sensores, armas y comunicaciones, optimizando así la toma de decisiones tácticas en tiempo real.
La Tamandaré simboliza además un importante avance en materia de transferencia tecnológica y contenido local, ejes fundamentales del PFCT. Construida íntegramente en Brasil, su desarrollo involucra a más de mil empresas nacionales, impulsando la industria local y la capacitación de técnicos e ingenieros especializados. Asimismo, la recepción del código fuente de los softwares embarcados permite al país desarrollar sistemas propios, consolidando una autonomía tecnológica con potencial para exportación y generación de conocimiento estratégico en el ámbito naval.

En cuanto a su armamento, las fragatas estarán equipadas con misiles antibuque MANSUP de desarrollo nacional, misiles antiaéreos Sea Ceptor, un cañón Leonardo de 76 mm, cañones Rheinmetall de 30 mm, lanzatorpedos SEA TLS-TT y sistemas de contramedidas Terma C-Guard. Su diseño multipropósito les permitirá cumplir misiones de escolta, defensa antisuperficie, vigilancia oceánica y patrullaje en zonas económicas exclusivas. Con una tripulación de 130 efectivos y un desplazamiento de 3.500 toneladas, la clase Tamandaré consolidará una nueva capacidad de proyección y respuesta para la Marina brasileña.
Mientras la F200 avanza hacia la finalización de sus pruebas, la segunda unidad del programa, la Jerônimo de Albuquerque (F201), fue botada en agosto de 2025 y actualmente atraviesa su fase de integración de sistemas y sensores. En paralelo, la Cunha Moreira (F202) progresa en su construcción, y el cuarto buque ya inició la fase de corte de acero para su ensamblado. Si se mantiene el cronograma, la entrega de la F200 Tamandaré está prevista para comienzos de 2026, seguida por la incorporación escalonada de las demás unidades hasta 2029. Con ello, la Marina de Brasil afianza su rumbo hacia una flota de superficie moderna y tecnológicamente avanzada, capaz de proteger la denominada “Amazonia Azul” y proyectar su poder marítimo en aguas del Atlántico Sur.
*Créditos de las imágenes: Marina de Brasil.-
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