Con un importante despliegue de unidades mecanizadas, la XIra Brigada Mecanizada del Ejército Argentino llevó adelante el Ejercicio “Dogo Negro” en la provincia de Santa Cruz, actividad de adiestramiento operacional que abarcó los niveles de Unidad y Gran Unidad de Combate (GUC). El objetivo fue poner a prueba la coordinación del empleo combinado de sistemas de armas en un escenario caracterizado por grandes distancias, terreno compartimentado, vías de difícil transito y condiciones meteorológicas extremas propias de la Patagonia, con ráfagas de viento que superaron los 100 km/h.
Durante la primera etapa, las unidades de la Brigada concentraron sus medios blindados, mecanizados y de apoyo en el campo de instrucción “General Adalid”. La operación logística estuvo a cargo de la Base de Apoyo Logístico “Río Gallegos”, que organizó una compañía de transporte para movilizar los vehículos y el personal en un recorrido superior a los 1000 kilómetros, reflejando la magnitud del despliegue y la capacidad de proyección de la Gran Unidad.
En el terreno, el ejercicio comenzó con la impartición de la orden de operaciones por parte del comandante de la Brigada, seguida por el planeamiento y la emisión de órdenes en todos los niveles. Posteriormente, las fracciones ejecutaron diversas maniobras tácticas con el empleo de vehículos de combate de infantería (VCI) M113 y cazatanques SK105, poniendo en práctica técnicas de coordinación y fuego combinado en un entorno operacional exigente.
Paralelamente, las secciones de ingenieros realizaron el tendido y armado de puentes flotantes, garantizando la movilidad de las fuerzas a través de cursos de agua y zonas de difícil acceso. Estas operaciones de apoyo fueron esenciales para mantener la continuidad de las maniobras y demostraron la capacidad del componente de ingeniería para acompañar a las unidades mecanizadas en operaciones de alta complejidad.
En paralelo, el comando de la Brigada se adiestró en la emisión de órdenes bajo condiciones de planeamiento abreviado, enfrentando cambios de situación impuestos por la dirección del ejercicio. Este procedimiento permitió evaluar la capacidad de conducción, la toma de decisiones en tiempo real y la adaptación de las unidades frente a factores tácticos dinámicos, reforzando la cohesión y la interoperabilidad de los elementos participantes.
El Ejercicio “Dogo Negro” se consolidó así como un hito dentro del ciclo anual de adiestramiento de la Brigada más austral del país. La actividad permitió comprobar procedimientos doctrinarios, fortalecer la cohesión interna y consolidar las capacidades operacionales previstas para su empleo, reafirmando la aptitud de la XIra Brigada Mecanizada para operar eficazmente en uno de los entornos más desafiantes del territorio nacional.
*Créditos de las imágenes: Ejército Argentino.-
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