Durante el curso de la semana pasada, la Armada de EE.UU. llevó a cabo con éxito las tareas de recuperación de un caza F/A-18 Super Hornet y un helicóptero MH-60R que habían sido perdidos por el portaaviones USS Nimitz (CVN 68) durante su último despliegue en el Pacífico, mismo que se constituyó como el último previsto antes de su retiro definitivo del servicio. Ambos ejemplares se perdieron en dos accidentes que tuvieron lugar el pasado 26 de octubre, los cuáles ocurrieron con tan sólo media hora de separación entre ellos, quedando sus restos completamente inutilizados a poco mas de 120 metros debajo del mar.
Ampliando en algunos detalles dados a conocer por la propia institución, ha de mencionarse que estas tareas de recuperación de ambas plataformas fueron realizadas desde un buque de un contratista, el cuál contaba con la capacidad de desplegar un sistema no tripulado que fue operado por personal estadounidense que contribuyó a levantar las aeronaves desde el fondo del mar. Participaron de dicha labor elementos de las llamadas Task Force 73 y Task Force 75, además de contarse con la asistencia de unidades de buceadores especializados en tareas de salvataje, como así también del comando SUPSALV de la Armada estadounidense.
Citando algunas declaraciones oficiales al respecto, es posible citar al teniente comandante Christopher Andersen, quién estuvo a cargo de la misión descrita: “Esta recuperación fue un verdadero esfuerzo de equipo de la Armada a través de CTF 73, SUPSALV, Task Force 75, HSM 73, VFA 22 y nuestra Unidad Móvil de Buceo y Salvamento. Todos los involucrados aportaron una experiencia crucial que garantizó que pudiéramos poner estas aeronaves de vuelta bajo custodia estadounidense de forma segura y exitosa. Esta operación destaca la importancia de la integración naval, la preparación y la capacidad inigualable de nuestros equipos de rescate y buceo.”
Una vez que fueron completadas las tareas de salvataje, se reportó que los elementos recuperados están siendo transportados hacia una instalación militar estadounidense sin especificar, aunque se trataría de instalaciones situadas dentro del propio escenario Indo-Pacífico. Al momento que esto se concrete, los restos pasarían a ser analizados en profundidad por técnicos e ingenieros de la US Navy para obtener mas datos respecto de los accidentes, algo que resultará de especial relevancia para la investigación que actualmente está en curso para conocer sus causas.
Finalmente, retomando lo mencionado en líneas iniciales, cabe recordar que el portaaviones USS Nimitz ya se encuentra en proceso de ser definitivamente retirado; lo que debería ocurrir con su arribo a Bremerton, en el estado de Washington. La posta dejada por este buque en el Indo-Pacífico ya ha sido tomada de manera temporal por el portaaviones USS George Washington (CVN-73), manteniendo la presencia de la Armada estadounidense en una región de gran relevancia estratégica, aunque ahora con menores capacidades de rotación. Pensando en el mediano plazo, la fuerza debería contar con nuevos portaaviones clase Gerald R. Ford de mayores capacidades, con los cuáles progresivamente serán sustituidos los buques mas antiguos de la clase Nimitz.
*Imágenes empleadas a modo ilustrativo
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