En medio del continuo proceso de reequipamiento de las Fuerzas Armadas Rusas, el consorcio Kaláshnikov anunció la finalización del contrato correspondiente al año 2025 para la producción y entrega de fusiles automáticos AK-12, modelo 2023. Según lo informado por Rostec, los fusiles de calibre 5,45 mm fueron despachados en tiempo y forma al Ministerio de Defensa, cumpliendo en su totalidad con los compromisos fijados. El AK-12 continúa siendo el fusil individual estándar del personal militar ruso y mantiene niveles de producción elevados dentro de los programas anuales de defensa.

El modelo 2023 del AK-12 representa la evolución más reciente del sistema Kaláshnikov, con mejoras introducidas tras la experiencia operativa en el teatro ucraniano. Entre las principales actualizaciones se destacan una nueva mira dióptrica abatible, un compensador, mecanismos de disparo ambidiestros, una mueca elevadora para el uso de miras ópticas, así como la eliminación del modo de ráfaga de dos disparos. Estos cambios contribuyeron a optimizar su precisión, ergonomía y facilidad de mantenimiento, manteniendo al mismo tiempo la reconocida fiabilidad del fusil en condiciones adversas.
Durante el año, la compañía también avanzó en la producción del nuevo AK-12K, una versión acortada del modelo estándar desarrollada para unidades de asalto y reconocimiento. Este fusil, también de calibre 5,45 mm, entró rápidamente en línea de fabricación y su contrato de entrega fue completado con éxito en 2025. Su diseño compacto responde a las necesidades de movilidad y combate urbano identificadas por las Fuerzas Armadas Rusas durante operaciones recientes.
Las entregas de 2025 se suman a una serie de lotes previos distribuidos en 2024. Durante ese año, las Fuerzas Terrestres recibieron sucesivos lotes de fusiles AK-12 actualizados, consolidando un flujo sostenido de producción que se remonta a los incrementos de fabricación anunciados en 2023. La compañía subrayó en ese momento que el cumplimiento del pedido estatal es una de sus prioridades, destacando que, a pesar de los ajustes en diseño derivados del uso en combate, los plazos de producción no se vieron afectados.

En paralelo al programa de fusiles, Kaláshnikov amplió su línea de productos con la presentación de nuevos sistemas de apoyo a la infantería. En agosto de 2024 dio a conocer la ametralladora ligera RPL-20, alimentada por cinta y disponible con cañones de 590 y 415 mm, capaz de sostener fuego continuo con cajas de 100 o 200 cartuchos. También fue presentado el lanzagranadas GP-46 de 40×46 mm, diseñado como accesorio para fusiles de la familia AK y orientado a incrementar la capacidad de fuego de pequeñas unidades frente a posiciones fortificadas o vehículos ligeros.
El constante desarrollo de nuevas versiones y equipos complementarios confirma el rol central que Kaláshnikov mantiene dentro del complejo militar-industrial ruso. Con el AK-12 como columna vertebral del armamento individual, el fabricante continúa ampliando sus capacidades de diseño y producción para responder tanto a las exigencias del campo de batalla contemporáneo como a los requerimientos del Ministerio de Defensa, asegurando la continuidad de un legado que combina innovación, fiabilidad y adaptación tecnológica.
*Imágenes empleadas en carácter ilustrativo.-
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