Dentro de la feria realizada en la ciudad de Bogotá, capital de Colombia, Expodefensa 2025, la compañía sueca Saab presentó su principal producto, ya adquirido por dos países latinoamericanos, el Gripen, pero a su lado también pudo exponer una tecnología que podría llegar a suplir las necesidades de muchos países del continente para la defensa aérea de corto alcance, tanto de bases aéreas como de infraestructura vital.
El RBS 70 es un sistema portátil de defensa antiaérea (MANPADS) de corto alcance de origen sueco, diseñado para el combate en cualquier condición climática.
El desarrollo comenzó en los años 60, impulsado por la necesidad del ejército sueco de un sistema de defensa antiaérea de corto alcance, bajo costo, alta movilidad y bajo mantenimiento, que finalmente entró en servicio en 1977, siendo el primero de su clase en el mundo.
Existen características que diferencian este importante sistema: tiene una guía láser (Laser Beam Rider) que sigue un rayo láser dirigido por el operador hacia el objetivo, en lugar de utilizar guía infrarroja o de radar, lo que lo hace muy resistente a contramedidas, todo esto con un diseño para ser un equipo portátil de bajo costo y fácil uso, pudiendo ser transportado e instalado en menos de 30 segundos.
A la feria internacional Saab tuvo a bien traer su versión más moderna, NG, con un alcance de hasta 8-9 km y una cobertura en altitud de más de 5.000 metros, con una velocidad de hasta Mach 2, viniendo acompañado por el misil más avanzado, el BOLIDE (Mk 4). Su principal novedad es que incorpora una mira de última generación con imagen térmica de alta definición y auto seguimiento, lo que ayuda al operador a mantener el rayo láser sobre el objetivo y aumenta la probabilidad de derribo.
Cabe recordar que los usuarios de este sistema son, entre otros, Suecia, Alemania, Australia, Irán, Letonia, Pakistán, Ucrania y Túnez. En Suramérica son usados por: Venezuela, donde logró el derribo de un OV-10 Bronco durante un golpe de Estado y últimamente se ha logrado su reparación y puesta en funcionamiento; por Argentina, quien los adquirió en 1984 buscando fortalecer sus capacidades antiaéreas de corto alcance, pero fue en 2022 cuando, por la necesidad de estandarización, se adquirió la versión NG; y Brasil, quien firmó su primer contrato en 2014, versión RBS 70 Mk II, y consolidó su uso en 2018 con la llegada de la versión NG.
Sin duda, una gran oferta que puede mejorar la capacidad antiaérea de las Fuerzas Militares de Colombia, ahora más, tras nuestra alianza con SAAB, y también considerando que la defensa antiaérea colombiana solo cuenta con alrededor de 60 misiles Stinger adquiridos en 2015 y 80 misiles Mistral que usa la Armada en sus fragatas (aunque recientemente se le pudo observar en plataformas terrestres), adquiridos en 2000; lo anterior, al quedar en vilo el contrato con IAI Israel Aerospace Industries para la llegada del Barak, que parece cancelado por razones políticas.
Sin duda, nuestros dirigentes deben valorar y entender que el sistema RBS daría unas capacidades sobresalientes y que podría ser unificado para todas las fuerzas, que, trabajando de la mano con SAAB, puede llegar a un desarrollo aún mayor de nuestras potencialidades.
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