Configurándose como un refuerzo de la presencia en Medio Oriente, las Fuerzas Armadas de Estados Unidos han decidido desplegar a sus nuevas municiones merodeadoras Low-Cost Uncrewed Combat Attack System (LUCAS), mismas que comenzaron a ser conocidas extraoficialmente como clones de los modelos iraníes Shahed-136. Acorde a la información actualmente disponible, se trata de sistemas que estarán a disposición de la Fuerza de Tareas Scorpion Strike, siendo esta una de las primeras que podrá contar con grandes cantidades de estos drones; en línea con las necesidades identificadas por las cúpulas militares estadounidenses.

Ampliando en detalles, cabe mencionar que el medio especializado The Warzone identifica dos tipos de variantes del sistema LUCAS a partir de las imágenes que ha publicado el Pentágono, a saber: una diseñada para el ataque a objetivos estáticos y otra equipada con lo que parece ser una cámara conectada por enlace satelital que indicaría la capacidad de ser redirigidas una vez han sido lanzadas, permitiendo ello su empleo contra objetivos móviles. Sumado a ello, los analistas destacan que contar con esta capacidad ya integrada facilitaría el uso de los drones en enjambre, empleando a aquellos ejemplares equipados con cámaras como nodos para controlar también a aquellos que únicamente disponen de la ojiva explosiva.
Esto último no resulta menor, considerando que se trataría una de las principales ventajas en relación al Shahed-136 empleado por Irán en las recientes hostilidades con Israel, como así también por Rusia en el frente de Ucrania. Dichos drones carecen de la capacidad de controlarlos efectivamente mas allá de la línea de visión, lo que limita su eficacia contra objetivos móviles, mientras que en caso de modificarlos para mermar este problema (como lo han hecho las tropas rusas) se reducen sus prestaciones en términos de alcance.

Por otra parte, resulta importante mencionar que la plataforma LUCAS también tiene un coste unitario que permite al Pentágono adquirirlos en grandes cantidades, con montos que giran en torno a los 35.000 dólares. En declaraciones recientes, el capitán Tim Hawkins de la Armada de EE.UU, expresaba: “Con un costo aproximado de $35,000 por plataforma, LUCAS es un sistema económico y escalable que ofrece capacidades de vanguardia a una fracción del costo de los sistemas estadounidenses tradicionales de largo alcance que pueden lograr efectos similares. El sistema de drones tiene un amplio alcance y la capacidad de operar más allá de la línea de visión, lo que proporciona una capacidad significativa en la vasta área operativa del CENTCOM.”
Finalmente, ha de mencionarse que aún cuando las municiones merodeadoras hasta ahora aludidas ya disponen de dos variantes complementarias entre sí, los analistas estadounidenses detallan que existe la posibilidad de que exista una tercera destinada especialmente para aplicaciones de antirradiación; lo que se traduce en capacidades de detectar y neutralizar sistemas de defensa aérea desplegados por el enemigo a través de la captación de sus señales electromagnéticas. Se trata de un punto no confirmado por imágenes o declaraciones, pero que es apuntado como uno que podría convertir a la fuerza de drones en un conjunto de aún mayores capacidades, teniendo en cuenta que utilizado en enjambre por tandas podrían resultar sumamente difíciles de frenar con los sistemas de defensa actuales.
*Créditos de las imágenes: CENTCOM
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