En medio de nuevas protestas diplomáticas por parte de China, Japón desmintió que esté evaluando la venta de sistemas de misiles antiaéreos Tipo 03 Chū-SAM a Filipinas, tras versiones que circularon en la última semana a raíz de la intensión del despliegue de estas baterías en la isla de Yonaguni expresadas por el Ministro de Defensa la semana pasada. Beijing acusó a Tokio de preparar una transferencia de este sistemas a Manila – país con el que mantiene un conflicto abierto en el Mar del Sur de China -, una afirmación que, de concretarse, implicaría que Japón avanzaría sobre las restricciones que todavía limitan sus exportaciones de defensa y que forman parte del legado de la política pacifista posterior a la Proclamación de Postdam. 

Type-03 SAM (Chu-SAM) – Japan – Credits: JGSDF

Para contextualizar, días atrás, el Ministro de Defensa de Japón , Minoru Kihara, informó que el país desplegará un sistema de defensa antiaéreo de corto alcance Tipo 03 en las isla de Yongauni, el punto habitado más occidental de país y la isla japonesa más próxima a Taiwán. Según la información deslizada oficialmente, el sistema será operado por el Regimiento Antiaéreo de la 15 Brigada de la Fuerza Terrestre de Autodefensa de Japón (JGSDF), perteneciente al Comando del Suroeste, unidad que ya cuenta con un destacamento en Yonaguni, responsable de vigilancia y control del espacio aéreo. Este refuerzo responde directamente a lo que Tokio describe como un entorno estratégico “cada vez más severo” debido al incremento de vuelos y operaciones militares de China en torno a la Primera Cadena de Islas, en particular en zonas próximas a Okinawa y el Estrecho de Taiwán.

Diseñado localmente para interceptar aeronaves, helicópteros y drones que se encuentren cerca de zonas insulares, el Chū-SAM esta servicio con la Fuerza Terrestre de Autodefensa desde el año 2003. Esta plataforma está montada sobre una plataforma móvil 8×8 donde cada lanzador porta un canister de seis misiles interceptores. 

Type-03 SAM (Chu-SAM) – Japan – JGSDF

Por su parte, y en línea con esto último, China expresó a través de medios paraoficiales su total rechazo a esta medida, señalando que “es una acción deliberada que genera tensiones regionales y aviva la confrontación militar” y, agregó que “esta acción es extremadamente peligrosa y debería poner en alerta máxima a los países vecinos de Japón y a la comunidad internacional”. 

Siguiendo esto, en las últimas horas, medios japoneses revelaron que Japón y Filipinas habían mantenido conversaciones informales sobre la exportación del misil japonés de mediano alcance Tipo 03.  Por su parte China, quien mantiene una creciente tensión con Tokio y Filipinas, denunció que las negociaciones fueron más allá de lo informado por fuentes japonesas, y que en realidad se trataría de una exportación lisa y llanamente, eliminando todas las restricciones que le prohíben a Japón poder enviar equipos militares a otros países.  Por su parte, el portazos del Ministerio de Defensa de Japón argumentó que “El Ministerio de Defensa participa regularmente en diversos intercambios con Filipinas respecto a equipos de defensa y cooperación tecnológica, pero no es cierto que estemos discutiendo la exportación de Chu-SAM”, escribió el portavoz el martes. 

Retomando la palabras de Minoru Kihara, durante su visita oficial a la guarnición local registrada el pasado 23 de noviembre, este afirmó que  la presencia militar japonesa en Yonaguni y en las islas del sur “es esencial para proteger la vida y la seguridad de los ciudadanos, así como para fortalecer la postura de defensa integrada con otros dominios operativos”. No debe dejarse de lado, que el Comando del Suroeste, que abarca Okinawa y las islas Sakishima, se ha convertido en un foco de inversión estratégica en los últimos años, en paralelo al aumento de vuelos de bombarderos chinos, patrullas navales y actividades de inteligencia en las inmediaciones.

Type-03 SAM (Chu-SAM) – Japan – Credits: JGSDF

Para finalizar, el despliegue del Tipo 03 en Yonaguni, junto con la firme negativa de Tokio a cualquier negociaciones de exportación con Filipinas, se inscribe en una política de refuerzo sostenido en las islas del suroeste, una de las zonas más sensibles para la defensa japonesa. En los últimos años, este arco insular se transformó en un punto crítico ante el incremento de las operaciones aéreas y navales chinas en torno a Taiwán y la Primera Cadena de Islas, impulsando a Japón a fortalecer sus capacidades de respuesta rápida y vigilancia avanzada. Tampoco debe dejarse de lado la posición que ocupa Estados Unidos, quien mediante el Cuerpo de Marines de EE. UU. llevó a cabo a finales del mes de octubre un ejercicio de establecimiento de un punto avanzado y de reabastecimiento (FARP, por sus siglas en inglés)  en el marco del Ejercicio Conjunto 07 , marcando un nuevo punto clave en un escenario hostil.

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