Siguiendo las últimas informaciones deslizadas por Fuentes de Información Abierta (OSINT), el portaaviones nuclear USS Nimitz (CVN-78), uno de los más emblemáticos de la Armada de EE. UU., arribó en las últimas horas a Pearl Harbor, marcando lo que los observadores definen cómo un aparente cierre operativo de su último despliegue en el Indo Pacífico previo a su retiro definitivo del servicio. Las últimas imágenes difundidas en redes sociales muestran al buque insignia ingresando a la base naval hawaiana luego de semanas de operaciones en el Mar del Sur de China, donde encabezó ejercicios con otras armadas aliadas.

Este movimiento constituye un nuevo hito dentro de la recta final del USS Nimitz, que en marzo de este año había zarpado desde San Diego para iniciar el despliegue que pondría fin a casi cinco décadas de servicio continuo, siendo el portaaviones operativo más antiguo de la Armada de EE. UU. El mismo fue destinado a su base de asiento adelantada en Yokosuka, Japón, para cumplir con las misiones bajo el mando del Comando del Indo-Pacífico de los Estados Unidos (INDOPACOM).
Durante junio pasado, el grupo recibió la orden de desplazarse hacia el Medio Oriente, donde asumió temporalmente las tareas del Grupo de Ataque del portaaviones USS Carl Vinson (CVN-70), que regresó a San Diego tras su despliegue de ocho meses. La presencia del Nimitz en esa zona tuvo como propósito apoyar las operaciones de seguridad marítima y mantener la capacidad de respuesta rápida de la 5.ª Flota, en un período de especial tensión en el Golfo Pérsico enmarcado en el conflicto armado entre Israel e Irán. Después de cumplir con esa rotación y completar la visita a Baréin, el USS Nimitz emprendió su tránsito hacia el Mar del Sur de China.
Tal como se había informado a finales de octubre, el USS Nimitz fue desplegado por última vez al Mar del Sur de China, donde realizó operaciones junto a unidades del Grupo de Ataque que lo acompañaban, que incluyeron ejercicios de guerra antisuperficie, escolta, misión aérea embarcada y presencia naval.
No debe dejarse de lado que estos movimientos fueron seguidos de cerca por otras fuerzas militares, especialmente de China. En este punto es importante mencionar que el actual despliegue en una de las regiones más disputadas del mundo marca un cierre simbólico para uno de los buques más veteranos de la flota de superficie estadounidense. Pese a su antigüedad, el CVN-68 continúa siendo una plataforma plenamente operativa, capaz de desplegar un ala aérea embarcada compuesta por cazas F/A-18E/F Super Hornet, aviones de alerta temprana E-2D Advanced Hawkeye y aeronaves de reabastecimiento C-2A Greyhound.
Camino hacia la desactivación
El arribo a Pearl Harbor es interpretado por muchos cómo una de las últimas escalas logísticas y administrativas antes de que el portaaviones regrese a su puerto base en San Diego para iniciar las etapas formales de baja. Según lo detallado por la propia Armada, la planificación para su retiro comenzó en 2024, incluyen aspectos técnicos, presupuestarios y de preparación industrial.
De acuerdo a la Armada de EE. UU. baja del CVN-68 , su retiro implica el inicio del proceso de desmantelamiento de un buque nuclear de 333 metros de eslora, 100.000 toneladas de desplazamiento y décadas de operaciones globales. Acorde a los planes de la US Navy, el camino iniciaría en el año 2026, acargo del astillero de Newport News, consistiendo este en tres grandes fases: inactivación, eliminación del compartimiento del reactor y reciclaje.

¿Quién tomará el lugar del portaaviones USS Nimitz?
En cuanto a los medios que asumirán el lugar del USS Nimitz una vez concretada su baja, la Armada de EE. UU. apunta a una transición progresiva hacia los portaaviones de la clase Gerald R. Ford, mientras que el resto de la clase Nimitz continuará operando durante los próximos años según sus respectivos ciclos de mantenimiento. Se espera que buena parte de los equipos sistemas y componentes recuperados durante el proceso de desmantelamiento del CVN-68 sean reutilizados para fortalecer los inventarios de repuestos de las unidades en servicio, reduciendo costos logísticos y extendiendo la vida útil de plataforma aún operativa
La excepción será, naturalmente, su reactor nuclear, que tras un exhaustivo proceso de limpieza y aislamiento será transferido a las instalaciones administradas por el Departamento de Energía en Washington, confirme a los protocolos establecidos para buque de propulsión nuclear retirados .
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