El gobierno de Polonia seleccionó la oferta presentada por Saab en el marco del Programa ORKA, y apoyada por el gobierno de Suecia, para equipar a la Armada Polaca con tres nuevos submarinos de ataque A26. La decisión busca reemplazar al ORP Orzeł, único submarino clase Kilo actualmente en servicio dentro de la flota submarina polaca.
Según informó Saab, la propuesta incluye a los nuevos submarinos de propulsión convencional A26, los cuales están siendo construidos actualmente para la Armada de Suecia, equipados con tecnologías de última generación, así como opciones offset basadas en cooperación industrial y transferencia de tecnología. Hasta el momento, vale aclarar, que la empresa sueca no ha firmado contratos ni recibido órdenes formales, pero iniciará un proceso de negociación con la Agencia de Armamento de Polonia para llevar a buen puerto la decisión recientemente anunciada.
“Estamos honrados de haber sido seleccionados y esperamos las próximas negociaciones con la Agencia de Armamento en Polonia. La oferta sueca, con submarinos diseñados para el Mar Báltico, es la elección correcta para el pueblo polaco. Mejorará de manera significativa la capacidad operativa de la Armada de Polonia y beneficiará a la economía polaca”, afirmó Micael Johansson, presidente y CEO de Saab.
La compañía trabajará junto a la Administración Sueca de Material de Defensa (FMV) en las siguientes etapas del proceso de adquisición, en conjunto con las autoridades polacas.
Declaración del gobierno polaco
El vice primer ministro y ministro de Defensa de Polonia, Władysław Kosiniak-Kamysz, confirmó la elección de los A26 a través de un comunicado oficial, al indicar que: “Un día crucial para la seguridad de Polonia y de nuestra Armada. Polonia comprará tres submarinos a Suecia. Esta decisión establece una nueva arquitectura de seguridad en el Mar Báltico”. Destacó además que el contrato generará nuevas capacidades para la economía y la industria de defensa del país y afirmó: “El programa ORKA ha sido una prioridad para nuestro gobierno desde el principio. Cumplimos nuestra palabra”.
Situación de la “flota” submarina de la Armada de Polonia
Tras la baja de los submarinos clase Kobben de origen noruego, la Armada de Polonia opera únicamente al ORP Orzeł, un submarino clase Kilo en servicio desde el año 1986. La unidad retornó al servicio en 2024 tras un prolongado proceso de revisiones, reparación y mantenimiento iniciado en 2014. Durante su paso por el astillero de Gdynia se detectaron daños estructurales que requirieron reemplazo de placas del casco y otras intervenciones. El buque también sufrió un incendio en 2017 durante la descarga de baterías, lo que retraso su entrega a la armada polaca.
En su comunicado oficial con motivo de su vuelta al servicio, la Armada informó que el ORP Orzeł “efectuó pruebas submarinas a profundidad de periscopio, inmersión completa a varias profundidades y navegación a profundidad de snorkel”.
Sin embargo, los reiterados problemas generaron que los planes de modernización del submarino —que comprendían la integración del sistema SUBTICS, nuevos periscopios, sonar actualizado y torpedos F-21— fueron cancelados, dejando al programa ORKA como la principal vía para recomponer la capacidad submarina.
Competencia internacional por el Programa ORKA
En los últimos años, diversas empresas internacionales buscaron posicionarse como alternativas para equipar a la Armada de Polonia con una nueva generación de submarinos de propulsión convencional. En septiembre de 2025, Naval Group de Francia y la empresa polaca PGZ alcanzaron acuerdos de cooperación industrial, incluyendo transferencia tecnológica, producción local y soporte de ingeniería, para posicionar a la clase de submarinos Scorpène como solución para la renovación de la flota polaca.
Las fortalezas de familia de submarinos Scorpène se basa en las opciones de ser equipados con propulsión independiente del aire (AIP), sistema de combate SUBTICS y capacidad de lanzamiento de torpedos y misiles. La propuesta incluía la posibilidad de construcción en astilleros polacos.
Paralelamente, la empresa surcoreana Hanwha Defense intentó también promover sus nuevos submarinos KSS-III Batch II, en un contexto donde Corea del Sur se convirtió en un socio relevante para Polonia en adquisiciones terrestres y aéreas. Sin embargo, el ámbito naval avanzó a un ritmo distinto y no se concretaron acuerdos vinculados al dominio submarino.
Próximos pasos
Con la selección del A26, Polonia iniciará una nueva fase de negociación para definir las características técnicas, plazos y esquemas de cooperación industrial. El objetivo oficial es incorporar tres submarinos de ataque con tecnología AIP, sistemas modernos de combate y capacidades de lanzamiento de misiles, consolidando un cambio estructural en la defensa naval del país.
*Imágenes a modo ilustrativo.
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