A lo largo de los últimos meses, Rusia viene concretando la provisión de diverso equipamiento militar a Bielorrusia, uno de sus más cercanos e importantes aliados. La cooperación entre ambos países se ha plasmado con la entrega de aviones de combate Su-30SM2, helicópteros de ataque Mil Mi-35M y, más recientemente, con la recepción por parte de las Fuerzas Armadas Bielorrusas de sistemas de misiles antiaéreos Tor-M2.
Desarrollado originalmente en los tiempos de la Unión Soviética, viendo su introducción al servicio en el año 1983, el Tor se ha constituido en una de las familias de sistemas de defensa aérea de corto alcance. Si bien se listan décadas desde su incorporación original, el complejo industrial ruso ha sabido seguir refinando su diseño e incorporando sucesivas mejoras con la introducción de un importante número de variantes.
Para el caso particular de las Fuerzas Armadas de Bielorrusia, estas disponen de un importante número de sistemas Tor correspondientes a las variantes Tor-M2E y 4 Tor-M2K, cuyo número, a través de lo confirmado por el mismo Ministerio de Defensa del país europeo, se incrementó con la recepción de sistemas adicionales provenientes de Rusia.
Al respecto, desde la cartera de defensa indicaron que: “La llegada de un nuevo lote del sistema de misiles antiaéreos Tor-M2 para la brigada supone un aumento de nuestras capacidades de combate y, en general, una mayor aptitud para cumplir las tareas de defensa aérea de los objetivos asignados. El personal de la brigada ha dominado este tipo de sistema de misiles antiaéreos y está preparado para emplearlo en cualquier condición operativa”, según expresó el comandante de la brigada de misiles antiaéreos, coronel Pável Grebenchuk.
Añadiendo que: “La excelente calificación obtenida tras los lanzamientos de combate durante el ejercicio operativo-táctico con las distintas armas es una prueba evidente de ello. Asimismo, este tipo de sistema de misiles antiaéreos ha demostrado un desempeño sobresaliente en el marco de la operación militar especial. Es altamente móvil, posee un tiempo de reacción reducido y es capaz de destruir simultáneamente una amplia gama de objetivos aéreos, incluidos vehículos aéreos no tripulados.”
Sin embargo, y como se señaló, la cooperación militar con Rusia no solo se plasmó en la entrega de nuevos sistemas antiaéreos, sino que también se lista durante los pasados meses de mayo y agosto la provisión de cazas Sukhoi Su-30SM/SM2, englobados en un pedido por doce (12) aeronaves. También se listan los mencionados helicópteros de ataque Mil Mi-35M, con entregas confirmadas en abril y mayo del corriente año.
*Fotografías: Ministerio de Defensa de Bielorrusia.
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