La Armada de Estados Unidos (US Navy) recibió el pasado 21 de noviembre al futuro USS Massachusetts (SSN-798), el submarino número 25 de a clase Virginia y el décimos bajo el Bloque IV del programa. La entrega, realizada por Huntington Ingalls Industries (HII) en su astillero de Newport News, representa la transferencia de la unidad desde constructor naval hacia la fuerza, marcando un nuevo hito en la modernización de la flota de submarinos de ataque de propulsión nuclear.
De acuerdo con lo informado por la Armada de EE. UU., el Massachusetts continuará ahora con una serie de pruebas y validaciones finales junto a la futura tripulación antes de su ceremonia de puesta en servicio, programada preliminarmente para mediados del 2026. “Con cada entrega de un submarino clase Virginia, la Armada refuerza su asociación con la industria para mantener nuestra superioridad bajo el mar”, destacó el capitán Mike Hollenbach, gerente del programa.
Un programa clave para sostener la flota de submarinos de ataque estadounidense
El futuro USS Massachusetts de la Armada de EE. UU. es la duodécima unidad de la clase construida por Newport News Shipbuilding en conjunto con General Dynamics Electric Boat (GDEB), en el marco del acuerdo industrial que ha permitido sostener la producción continua de estos submarinos desde inicios de los 2000. Se trata del séptimo submarino configurado bajo el Bloque IV, variante que introduce mejoras dirigidas a reducir los tiempos de mantenimiento y aumentar el número de unidades disponible durante su vida útil.
La clase Virginia constituye el núcleo de la fuerza de ataque submarina estadounidense, diseñada para reemplazar gradualmente a los antiguos clase Los Angeles. Sus capacidades incluyen sistemas avanzados de vigilancia, sigilo mejorado, integración con fuerzas de operaciones especiales y la posibilidad de ejecutar misiones de ataque terrestre, antisubmarina, antisuperficie e inteligencia.
Antecedentes: pruebas iniciales y desempeño en navegación
Para diciembre de 2024, la Armada de EE. UU. informó avances en la construcción del submarino número 27, lo que reflejó la continuidad del programa pese a tensiones presupuestarias. Todo ello, teniendo en cuenta los presentes los programas de desarrollo y construcción naval, tales como la nueva clase de submarinos nucleares de misiles clase Columbia, destinada a ser el reemplazo de los actuales Ohio.
Luego ,tal como había trascendido en octubre, el Massachusetts completó con éxito sus pruebas iniciales de mar, con el objetivo de poner a prueba la operatividad de sus sistemas de propulsión , sensores y maniobrabilidad en el área de pruebas frente a la costa este. Aquella evaluaciones confirmaron que la plataforma se encontraba lista para avanzar hacia la fase final de certificaciones previas a la entregada, consolidando así el avance del cronograma de producción del Bloque IV.
Para finalizar, es impórtate remarcar que el nuevo submarino, marcará un salto tecnológico sin precedentes respecto a sus predecesores, integrándose a la fuerza con capacidades de guerra multidominio que aseguran su relevancia estratégica para las próximas décadas.
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