Con la reciente entrega de un tercer lote con 2.282 fusiles de asalto IWI ARAD-5, calibre 5.56 x 45 mm, la Fábrica de Armas y Municiones del Ejército (FAME S.A.C.) está por concluir con el pedido efectuado por la Policía Nacional del Perú para un total de 7.323 unidades. Mientras que con ARAD-5 y los ya entregados ARAD-7 para el Ejército del Perú, la firma busca incrementar su participación en proyectos de modernización y reequipamiento de sus fuerzas armadas, junto a empresas de prestigio.
Considerando que hasta hace unos años FAME se dedicaba a la fabricación de balas de diverso calibre y mantenía un perfil industrial muy bajo, este logro es significativo porque plantea nuevas capacidades en el campo de la defensa.
FAME también está recuperando, después de más de 40 años, su capacidad de ensamblaje de vehículos utilitarios y especiales, con una infraestructura de 5,000 m² tecnificada que operará bajo el sistema SKD (Semi Knock Down). El proyecto cuenta con el respaldo de Hyundai Rotem, especialista en vehículos militares y sistemas de defensa; Kia Motors, con tecnología probada en vehículos utilitarios y especiales, y STX Corporation, integrador tecnológico y gestor logístico.
Fusiles de calidad
Respecto a este moderno armamento individual de combate modular, es fabricado por la compañía israelí IWI (Israel Weapon Industries), miembro del Grupo SK, y se viene ensamblando por técnicos de FAME en su moderna planta instalada en su sede en Huachipa, en las afueras de Lima.
El Coronel EP Jorge Zapata Vargas, Gerente General de FAME, afirmó que la institución “mantiene su firme compromiso de proporcionar sistemas de armas idóneos por su calidad y potencia para contribuir al fortalecimiento de la capacidad operativa de las fuerzas policiales en su lucha decidida contra la delincuencia en todo el país”.
Se trata del cumplimiento del programa “Adquisición de fusiles de asalto de 5,56 x 45 mm para la Policía Nacional”, de los cuales 1,915 armas cuentan con el cañón de 11″ y las otras 5,408 el cañón de 14.5”, y están orientados a reforzar la capacidad de respuesta de la fuerza de seguridad interna peruana, en el marco del incremento de las bandas de delincuencia organizada.
Los fusiles, que ya empezaron a distribuirse en las principales unidades policiales en varias regiones del país, especialmente las que desarrollan operaciones tácticas especiales, viene a reemplazar al veterano y aún en uso AKM fabricado en Corea del Norte, y que fuera adquirido hace más de 35 años, en el marco de la guerra contra el terrorismo.
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