El 26 de noviembre no será una jornada más para Brasil y la Marina, ya que marcó un importante hito en la hoja de ruta trazada años atrás para el desarrollo de nuevas capacidades submarinas con las cuales defender y proteger desde las profundidades el vasto litoral marítimo del gigante sudamericano. Teniendo como marco las instalaciones de Itaguaí Construções Navais, compañía fundada en 2009 para traccionar, con asistencia francesa, el programa PROSUB, la Marina de Brasil celebró la incorporación al servicio del tercero de sus nuevos submarinos clase Riachuelo, el Tonelero (S-42), mientras también fue puesto a flote el cuarto y último de la serie de unidades convencionales, el Almirante Karam (S-43).

Tonelero (S-42) – Marina de Brasil

La ceremonia oficial contó con la presencia de los más altos mandos militares de la Marina de Brasil y autoridades civiles del Ministerio de Defensa, como también de la empresa Naval Group y del gobierno francés. Esto no es un dato menor, ya que la asociación entre Brasil y Francia no solo se limita a la construcción de las cuatro clases Riachuelo, basadas en el diseño de la clase Scorpène, sino también al siguiente gran desafío que tiene el PROSUB por delante con el desarrollo y construcción del submarino de propulsión nuclear Álvaro Alberto.

En primer lugar, la ceremonia transcurrió con importantes discursos oficiales recalcando el hito alcanzado por la industria naval de Brasil, y marcado por el cambio de tripulaciones, donde el personal de Itaguaí Construções Navais cedió el testigo del submarino Tonelero a la nueva tripulación que lo comandará para defender la Amazonia Azul, marcando de esta forma su entrega oficial e incorporación al sector operativo de la Marina.

Tonelero (S-42) – Marina de Brasil

Posteriormente, tuvo lugar la ceremonia de puesta a flote del Almirante Karam (previamente denominado Angostura), el cual tocó el agua por primera vez, poniendo fin a esta fase de su construcción para iniciar la siguiente, que será marcada, al igual que con sus hermanos mayores, por pruebas de puerto y mar donde serán evaluados el correcto funcionamiento de sus sistemas de sensores, navegación, comunicaciones y armamento, a fin de concretar su entrega a la Fuerza de Submarinos, hecho que tendrá lugar en 2026 según el cronograma oficial.

Con la incorporación del Tonelero, y la puesta a flote del Almirante Karam, la Marina de Brasil se encamina a contar con la totalidad de nuevos submarinos clase Riachuelo de fabricación nacional, los cuales están destinados a reemplazar a la clase Tupi y Tikuna, basadas en el modelo alemán Tipo 209.

Tonelero (S-42) – Marina de Brasil

A su vez, se avanzará en el siguiente gran paso e hito del PROSUB con la construcción del Álvaro Alberto, destinado a ser el primer submarino de propulsión nuclear construido en Sudamérica y convirtiéndose en piedra angular del poder naval brasileño en el Atlántico Sur.

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