El buque de salvamento Neptuno de la Armada Española, con asiento en la Base Naval Cartagena, ha iniciado el día de hoy su primera misión operativa de vigilancia en aguas del litoral mediterráneo. La operación se enmarcó en las actividades de presencia, vigilancia y disuasión, que buscan garantizar la seguridad marítima, proyectar capacidad disuasoria y reforzar la protección de infraestructuras críticas en un entorno estratégico.
La misión del Neptuno consistió en patrullar y vigilar el Mediterráneo, aportando sus capacidades de intervención subacuática en apoyo a la seguridad marítima. Estas operaciones forman parte de la estrategia de la Armada para mantener una presencia naval constante en áreas sensibles, disuadir amenazas híbridas y responder a posibles emergencias en el mar.
Por su parte, el Mediterráneo es un espacio de alta relevancia geopolítica, donde confluyen rutas comerciales, energéticas y migratorias. En este entorno, España mantiene un compromiso activo con la seguridad regional y la cooperación internacional, participando en misiones de la OTAN y la Unión Europea. La presencia del Neptuno refuerza la capacidad nacional para intervenir en incidentes subacuáticos, apoyar submarinos y realizar tareas de inspección y reparación en profundidad.
Desde la Armada prevé que el buque participe en ejercicios multinacionales y operaciones conjuntas, consolidando su papel como plataforma de referencia en salvamento y seguridad subacuática. En palabras del capitán de corbeta Jorge Rivera Dodero “hemos comenzando una navegación ilusionante para la dotación del Neptuno, donde podemos aportar nuestras capacidades de intervención subacuática con el fin de incrementar la seguridad de los espacios marítimos”.
El debut operativo del Neptuno refleja la importancia de contar con buques especializados en tareas salvamento y apoyo subacuático, capaces de actuar en escenarios de crisis y reforzar la seguridad marítima nacional. Por tal motivo, y más allá del inicio de un ciclo operativo que se espera continúe con nuevas misiones en 2026, desde la Armada Española se avanza en lo que será su futuro reemplazo en el futuro plasmado en la construcción del nuevo Buque de Intervención Subacuática (BAM-IS) por parte de Navantia.
Referido a esto último, y tras avanzar con diversos hitos, tales como la aprobación de la Revisión de Diseño Final, a finales del pasado año 2024 la compañía naval española dio inicio oficial a la construcción del nuevo BAM-IS con la celebración del primer corte de plancha de acero naval. Actualmente, si bien no se han brindado mayores novedades, el astillero de Puerto Real avanza en la construcción de la nueva unidad de 5.000 toneladas de desplazamiento, y fijando su entrega para el próximo año 2026.
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